Sumar y el partido ‘morado’ retoman las negociaciones para confluir para las generales. Tienen 10 das para cerrar un pacto

Yolanda Daz ha estado casi un ao cocinando a fuego lento su nuevo proyecto poltico. Que si una gira por Espaa para escuchar, que si un proceso participativo para elaborar un proyecto de pas para la prxima dcada, que si dilogos a mltiples bandas para acercar posiciones y unir a los mil y un pedazos de las izquierdas en Espaa. Todo ese plan de ir pasito a pasito ha saltado ahora por los aires porque, de repente, el adelanto de las elecciones le obliga a ponerse a correr a toda velocidad. El movimiento de Pedro Snchez fuerza a Sumar y a Podemos a declarar una tregua, cesar las hostilidades y sentarse a negociar de inmediato para ir juntos el 23 de julio.

Es una carrera contra el reloj porque apenas tienen tiempo para discutir. Debe ser un pacto exprs porque el plazo para conseguirlo y registrar la coalicin acaba en 10 das. Exactamente el 9 de junio a las 23.59 horas. Y no slo sera un acuerdo entre Sumar y Podemos, sino que tambin est involucrada una quincena de partidos de la izquierda que est llamados a confluir en esta candidatura a las generales y que mayoritariamente ya hizo acto de presencia en Magarios, cuando la vicepresidenta anunci su paso al frente.

La lder de Sumar ha asumido el reto de unir a toda la izquierda y para demostrarlo fue la primera que se implic ayer para conseguirlo. Daz telefone por la maana a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, para descongelar la relacin con la formacin morada y para dar por abierta una nueva fase de negociacin para buscar la unidad de todo el espacio poltico situado a la izquierda del PSOE, informan fuentes conocedoras de esa charla.

Hasta ahora, el canal de comunicacin y negociacin entre Sumar y Podemos se haba dado en un segundo nivel. En concreto, entre el jefe de Gabinete de Daz, Josep Vendrell -poltico experimentado que procede de ICV y que fue diputado en el Congreso con los comunes- y la secretaria de Organizacin de Podemos, Lilith Verstrynge. Ellos fueron los que conversaron e intercambiaron propuestas meses y semanas antes del acto de Magarios. Hasta que fue imposible que se alcanzase un acuerdo para que Podemos aceptara estar presente en el anuncio de la candidatura de Daz. Fue el nico y gran ausente aquel da, porque todos los dems partidos interesados en la confluencia con Sumar acudieron con una alta representacin.

Daz y Belarra propiciaron ayer el deshielo tras el anuncio de Snchez para garantizar la mejor de las voluntades para pactar. Ahora las negociaciones volvern a recaer sobre los equipos ms tcnicos. En el caso concreto de Sumar y Podemos, los lideran Vendrell y Verstrynge. Pero aqu hay que contar tambin con la participacin de los responsables elegidos por las dems formaciones, especialmente Izquierda Unida y los comunes, que son los principales soportes polticos de Daz en la construccin del nuevo proyecto.

Vendrell ya comenz ayer tambin una ronda de conversaciones con todos los dems partidos para sentar las bases para el dilogo frentico que se avecina para los prximos das, donde se tendrn que celebrar todo tipo de reuniones para avanzar.

Pese a la exigencia que marcan los plazos para registrar las coaliciones, en Sumar sealan que hay mucho trabajo avanzado de los meses previos, cuando Vendrell y su equipo abordaron conversaciones con la quincena de partidos implicados. Ese trabajo, se recalc en su momento, fue el que propici que todos salvo Podemos estuvieran presentes en el acto de Magarios. Fuentes de algunos de esos partidos aseguraron entonces que acudan al polideportivo madrileo sin tener cerrado ningn acuerdo concreto con Sumar. Una respuesta que replicaba a Podemos, que difundi la afirmacin de que si stos iban es porque tenan todo pactado. Y que por eso ellos queran cerrar tambin su acuerdo.

En esto es cierto que todos ellos salvo Podemos manifiestan una actitud inequvoca para confluir. Podemos depender del cmo. sa es la diferencia que hasta ahora ha impedido un pacto. Bsicamente se resume en cul debe ser el reparto de poder entre las distintas fuerzas. O sea, cmo irn los puesto en las listas electorales, la gobernanza de la coalicin, el reparto del dinero y la cuota de asistentes por partido.

Primarias

Esas discrepancias parecen abocadas a dirimirse en unas primarias. Al menos, es lo que exige Podemos que cree que su peso debe ser decidido por los simpatizantes del espacio y no por una unin del resto de formaciones para quitarle su papel preponderante. La ausencia de un compromiso con unas primarias abiertas ha sido hasta la fecha la excusa esgrimida por Podemos para no cerrar un compromiso con Daz.

Por las fechas, parece imposible organizar unas primarias con una quincena de partidos en menos de 10 das pero s hay ms margen para llegar a tiempo al plazo del registro de las listas electorales (19 de junio). Que es cuando en realidad hay que distribuir los puestos. La clave est en la voluntad. Hay partidos ms entusiastas con la celebracin que otros. Desde luego, no sera un procedimiento sencillo, puesto que hay que hacer obligatoriamente un censo nuevo. Esto implica que la gente se inscriba para votar y luego pactar los mecanismos de verificacin para evitar fraudes. Slo el nmero de mvil? Tambin el DNI? Esos pasos implican tiempo. Y tiempo es lo que no sobra.

La primera reaccin de Daz ayer, tras la debacle fue implicarse en la unidad. El mensaje recibido anoche fue muy claro: hay que hacer las cosas de otra manera. Sin distracciones, dijo. Declar que desde este mismo momento se pone a trabajar para ello. Ms tarde, y tras su charla, Belarra afirm que Podemos va a estar donde siempre: trabajando por la unidad. Por su parte, IU enfatiz que Sumar y Daz son la mejor oportunidad y dijo que slo desde la suma de organizaciones polticas y la sociedad civil se podr construir un proyecto ilusionante.