El escaso fuelle electoral demostrado por Sumar en el nutrido ciclo electoral del primer semestre de este ao tuvo en las europeas del 9 de junio el punto de inflexin que ha desencadenado la actual crisis de liderazgo y las dudas sobre la viabilidad del proyecto creado, hace poco ms de un ao, por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Daz. Pero, si hubo un territorio donde el escrutinio del 9-J fue especialmente doloroso, ese es Catalua, la nica regin en la que se vio superado por Podemos.

La candidatura que en esta comunidad autnoma tena como referente a Comuns, con Jaume Asens como principal activo, consigui 102.800 votos, 7.300 papeletas menos que la lista encabezada por la ex ministra de Igualdad Irene Montero. La derrota frente a los morados escuece doblemente por el momento en el que llega, el del dcimo aniversario de los comunes, una efemride que a la vez puede significar un fin de ciclo con un posible cambio de caras en la cpula en el congreso avanzado al prximo mes de noviembre tras los ltimos resultados en las urnas. La lder en el Parlament, Jssica Albiach, habla ya abiertamente de que el partido necesita oxigenarse y relanzarse.

El 26 de junio de 2014, en una escuela pblica del barrio del Raval, el propio Asens, la activista contra los desahucios Ada Colau y el catedrtico Joan Subirats [ministro de Universidades entre 2021 y 2023] fueron los encargados de presentar la plataforma Guanyem Barcelona, el embrin de este espacio poltico.

Con el 15-M todava como vector de unin de la protesta social, y al calor de los sorprendentes resultados de Podemos en las elecciones europeas de mayo de ese ao [cuarta fuerza en Espaa con cinco escaos], la hasta entonces lder de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) se convirti en la figura sobre la que iba a pivotar el movimiento municipalista que pretenda arrebatar la Alcalda de la capital catalana a Xavier Trias (CiU), quien en 2011 haba roto la hegemona socialista en la ciudad, invariable desde la recuperacin de la democracia.

Con la unin de otros partidos, principalmente la histrica Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), el proyecto tom el nombre de Barcelona en Com y, justo un ao despus, ya haba logrado su objetivo. Barcelona, al igual que Madrid con Manuela Carmena, Zaragoza con Pedro Santisteve o La Corua con Xulio Ferreiro, se convirti en una de las denominadas alcaldas del cambio de 2015 tras aglutinar el 25,2% de los votos en los comicios locales de mayo.

Podemos era una de las fuerzas polticas integrantes de la coalicin, pero, ya desde aquel punto de partida, su papel en Catalua se instal a la sombra del hiperliderazgo de Colau. Las autonmicas de septiembre de aquel ao evaporaron cualquier duda. Catalunya S que es Pot, la marca electoral liderada por ICV y Podemos, de la que Barcelona en Com prefiri quedarse al margen, pinch en las urnas y perdi dos escaos respecto a los que haban conseguido los ecosocialistas en 2012 [de 13 a 11]. El escrutinio en la capital, cuatro meses despus de la victoria de Colau, fue palmario: con un porcentaje del 9,8%, la candidatura de izquierdas perdi ms de la mitad de los 176.000 votos obtenidos en las municipales.

Catalunya en Com

Asumido el fiasco, un ao despus todos los actores empezaron a trabajar para reeditar a escala regional la frmula barcelonesa, ya con la implicacin activa de la alcaldesa. Naca en 2017 como partido Catalunya en Com, aliado con Podemos hasta hace dos meses en todas las contiendas electorales, a excepcin de en algunas poblaciones en las municipales de 2019. La frmula, sin embargo, nunca ha terminado de despegar en el Parlament, con ocho diputados en 2017 y 2021 y seis el pasado 12-M, ya sin los morados e incorporando Sumar a la marca electoral. Ni el peor momento del PSC en su historia (el bienio 2015-2017, con 16 y 17 diputados) permiti el sorpasso de los comunes.

Albiach reconoce que lleg plantearse la dimisin tras las autonmicas de mayo. La negativa del partido a apoyar los presupuestos de la Generalitat de este ao, con la oposicin al macroproyecto de ocio y casinos Hard Rock como lnea roja, desencaden un avance electoral por parte del president Pere Aragons con negativas consecuencias para ambos. Al contrario que Esquerra Republicana, los comunes quieren aparcar el debate interno hasta que el tablero poltico cataln haya quedado clarificado y, en consecuencia, tambin el rol del partido en la nueva legislatura si el actual bloqueo no conduce a una repeticin electoral.

Otro tanto ocurre en Barcelona, donde tras haber revalidado el mandato en 2019 y gobernar en coalicin con el PSC, Colau facilit hace un ao la investidura del socialista Jaume Collboni con la esperanza de entrar en el Ejecutivo municipal. Los comunes repitieron el rdago presupuestario en el Ayuntamiento votando contra las cuentas del Ejecutivo local [aprobadas un mes despus mediante la frmula de la cuestin de confianza] y, por ahora, parece poco viable repetir la alianza.

El alcalde, adems, se entiende mejor con Esquerra, hasta el punto de haber llegado a un acuerdo para gobernar en coalicin, aunque la direccin de los republicanos ha frenado de momento el pacto hasta resolver su decisin en clave autonmica. Barcelona en Com tiene previsto celebrar un congreso en 2025 que, lgicamente, vendr marcado por el resultado del cnclave de otoo.

Albiach apuesta, sin ambages, por un Govern tripartito en la Generalitat con el PSC y ERC. La representacin institucional y el foco meditico aparecen como elementos claves para amortiguar las recientes cadas electorales. Despejado este camino, en noviembre llegar el momento de abordar el posible relevo en el liderazgo que comparten como coordinadoras de Catalunya en Com Colau, Albiach y Candela Lpez [diputada en el Congreso y vicepresidenta tercera de la Diputacin de Barcelona], adems de los vnculos con Sumar, espacio poltico en horas bajas cuyo nombre ya no aparece en la denominacin del grupo parlamentario Comuns.