Jos Santos, un polica nacional retirado de 66 aos, se encuentra actualmente entre la vida y la muerte en Brasil tras haber sufrido cinco ictus. “Si el Gobierno no enva cuanto antes a mi marido a Espaa, morir aqu. Estamos luchando desde junio… Estoy desesperada”, declara su esposa, Jailma Pacheco, a este diario.

“Mi marido es un espaol que quiere vivir. Se puede hacer algo al respecto, se le puede repatriar a Espaa, a su pas. Necesitamos evacuarle en un avin ambulancia/uci para que reciba sus tratamientos, ya que el SUS [Sistema nico de Sade] en Brasil, infelizmente, no cubre el tratamiento que l necesita”, explica Jailma. “El Gobierno de Espaa nos ha dejado tirados. Solo nos han dicho que ‘no hay presupuesto’ y que ‘se tendra que haber hecho un seguro’. Nada ms”. “Mi marido es funcionario desde los 26 aos, qu menos que ser considerado, buscar alguna ayuda para l y no dejar que se muera a la deriva. Porque si se queda aqu, con el tratamiento pblico brasileo, se va a morir”, lamenta Pacheco.

Esta pesadilla comenz el 17 de junio de 2023, cuando, junto a su mujer y su hijo Alejandro, de 17 aos, se fueron de vacaciones a Brasil (de donde es originaria Jailma Pacheco). Tenan un billete de avin de vuelta a Madrid previsto para el 27 de julio, pero nunca llegaron a tomarlo. El 10 de julio, Jos Santos sufri su primer ictus; desde entonces, ha sido vctima de cuatro ms, todos hemorrgicos. “Est totalmente encamado, no habla, no se mueve, no sabemos ni cmo tiene la cabeza”, lamenta su esposa. “Nos han avisado que necesita ser evacuado rpidamente a Espaa porque tiene que recibir determinados tratamientos que Brasil no puede proporcionarle”.

“En lo que concierne al seguro, mi hijo y yo s tenemos un seguro de salud en caso de que nos ocurriera algo. Pero Muface solo cubre si es en Europa y mi marido no se hizo otro seguro de viaje. En su momento se lo coment, pero claro, nunca crees que te va a pasar algo as”, cuenta Pacheco.

La pesadilla de la familia de Jos Santos no termina ah. A los pocos meses, Jailma Pacheco fue despedida. “Trabajaba para una compaa informtica y supongo que no les rentaba tener a alguien en teletrabajo que se tena que ir muchas veces a ocuparse de su marido…”, cuenta Pacheco. “Me despidieron sin ninguna pena”, aade. Desde junio, se ocupa de su marido prcticamente sola: “A veces no hay nadie para echarme una mano porque no puedo permitirme tener siempre un cuidador, as que me ocupo yo de baarle, le bajo, le meto en la silla, le llevo al bao… Mi hijo tampoco puede ayudarme porque tiene un desvo de la columna. Tengo que cargar yo sola y es mucho trabajo, es muy difcil porque adems he sufrido tres operaciones de columna en las que tengo cuatro clavos”, explica.

“Adems, tenemos todas las cuentas bancarias bloqueadas en Espaa”, aade Pacheco. Aunque los mdicos brasileos hayan firmado un documento demostrando la incapacidad de Jos Santos, la administracin espaola tardar meses en aceptarla. La traduccin jurada de dicho documento requiere tiempo y dinero, algo que esta familia ya no tiene. “Adems, en Brasil no puedo cobrar el paro“, lamenta Pacheco, “y entre las medicinas, el material clnico y mi hijo, no doy abasto… Algunos das no tengo ni dinero para comer”.

Jos Santos comenz su vida profesional con 16 aos. En 1984 debut como polica de patrulla. Tras 38 aos de servicio, termin su carrera trabajando en la comisara general de Madrid y se retir en 2022. El verano pasado, decidi irse de vacaciones a Brasil con su familia. Desde entonces, las desgracias se han ido acumulando. Actualmente, se encuentra en Calas Novas-Gois (centro oeste del pas). Tiene el pulmn derecho comprometido, EPOC, neumona crnica, enfisema pulmonar, cardiopata y atelectasia pulmonar. Tambin es hipertenso y necesita usar oxgeno. “Solo necesitamos regresar a nuestro hogar y poder llevar a mi esposo con vida a casa”, afirma su esposa.

“Si estuviramos en Espaa estoy segura de que l, por lo menos, podra hablar, sentarse… S que habra mejorado muchsimo ms”, concluye Pacheco.