Contrastes: mientras la oposicin clama ante el regreso de Carles Puigdemont, el PSOE guarda un silencio sepulcral que, no obstante, opaca todo lo dems. Salvador Illa debera ser hoy el protagonista del debate de investidura, pero la aparicin del lder de Junts y su posible detencin copan ya toda la atencin. Un “esperpento” a ojos de la derecha, que critica que mientras no se pronuncie nadie ni en el PSOE ni en el Gobierno a modo de condena, el independentismo volver a darle hoy un zarpazo al Estado de derecho al llevar la legislatura nacional al lmite. En definitiva, dice el Partido Popular, hoy podra alcanzarse la “culminacin del sanchismo”.

De hecho, en el seno de Gnova opinan que Espaa volver a asomarse desde hoy a un escenario incierto, de difcil pronstico y muy inestable, ya que la detencin de Puigdemont y su hipottico ingreso en prisin llevaran los pactos que mantienen a Pedro Snchez en La Moncloa a una situacin de extrema debilidad. Todo con una importante brecha interna en el PSOE como consecuencia del acuerdo alcanzado con ERC para otorgar a Catalua la soberana fiscal y con una legislatura que necesita la aprobacin de unos presupuestos tras el verano para poder seguir latiendo.

Pero el silencio tanto a nivel orgnico como a nivel institucional del PSOE es una mala seal, consideran en el PP. El vicesecretario institucional de los populares, Esteban Gonzlez Pons, critic ayer que los ministros del Gobierno, al completo, hayan salido “corriendo” aprovechando el parn estival en lugar de dar explicaciones ante el shock que supondr el regreso de Puigdemont y la paralizacin del pleno de investidura, o acerca de los acuerdos alcanzados con el secesionismo.

“Dado que hay un Gobierno fantasma en Espaa, vamos a invocarlo”, ironiz Pons. El PP, as, ha registrado en el Congreso la solicitud de comparecencia de la vicepresidenta econmica, Mara Jess Montero, para que detalle “qu va a pasar cuando se rompa la caja de la Agencia Tributaria” como consecuencia de las cesiones del Gobierno al independentismo. Adems, el PP ha registrado en el Senado dos bateras de preguntas con el fin de que el Gobierno aclare quin pag los viajes a Suiza -revelados por EL MUNDO el pasado lunes– “para alertar a Carles Puigdemont”.

La nica solucin que frene una nueva espiral poltica en la que el independentismo sea el protagonismo, opinan los partidos de la oposicin, pasa por una detencin inmediata de Carles Puigdemont en cuanto “pise Espaa”. Es lo que reclam ayer el Ejecutivo regional de Isabel Daz Ayuso, por ejemplo, o el presidente valenciano, Carlos Mazn: “Espero que maana se cierre el teln de la farsa y del teatrillo de Puigdemont”. Tambin la direccin nacional de Vox: “Hay que dar al prfugo golpista el recibimiento que se merece si se atreve a pisar Espaa”, consider Santiago Abascal, cuyo partido participar junto a la plataforma cvica S’Ha Acabat en una concentracin de protesta en los alrededores del Parlament desde primera hora de hoy, a la espera de la llegada de Puigdemont. “Que sepa que no olvidamos todo el dao que caus (y que an causa) a nuestra patria y a millones de espaoles”, incidi el presidente de Vox.

Adems, Vox ha solicitado al Tribunal Supremo que “adopte las medidas oportunas” que garanticen que el ex president y lder de Junts ser detenido de manera “inmediata” conforme pise suelo espaol. Tambin que se la concentracin de apoyo a Puigdemont en las proximidades del Parlament “sea denegada y prohibida por entorpecer la ejecucin de la decisin judicial de detencin, en caso de que finalmente el Puigdemont acuda” a la sesin de investidura de Salvador Illa.