“Esta visita marca el inicio de una nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales. Renovamos una asociacin estratgica”

• Empresas Snchez exprime su complicidad con Lula para poner la alfombra roja al capital brasileo

“Brasil ha vuelto”. Es el mensaje que Lula da Silva ha llevado a La Moncloa. Un mensaje que Espaa celebra, tras seis aos de una relacin hibernada bajo el mandato de Jair Bolsonaro. Se retoma una asociacin estratgica importante para ambos pases en materia econmica, de lucha contra el cambio climtico… De hecho, ambos mandatarios han mostrado su confianza en que a lo largo de este ao pueda firmarse el acuerdo UE-Mercosur, que cuenta con reticencias de pases europeos como Francia. Sintona, abrazos… pero diferencias respecto a la guerra. Brasil critica el envo de armas a Ucrania y seala que deben ser Kiev y Mosc quienes decidan a quin pertenece Crimea y el Donbs.

“Esta visita marca el inicio de una nueva etapa en nuestras relaciones bilaterales. Renovamos una asociacin estratgica y lo hacemos convencidos de que desde la unidad de accin que tenemos podemos aportar mucho al bienestar de nuestros ciudadanos”, ha sealado Pedro Snchez, tras una reunin en La Moncloa entre ambos y las delegaciones de ambos pases.

“Ese Brasil que tenamos costumbre de ver fuerte desapareci durante seis aos. Pero ac estamos para lograr nuevas alianzas. Vamos a convencer a los empresarios de Brasil para que hagan inversiones en Espaa y que los espaoles lo hagan en nuestro pas”, ha sido la apuesta del presidente brasileo, que se ha mostrado muy agradecido al apoyo que siempre ha recibido de Espaa, que se retrotrae a su poca de lder sindical cuando fue recibido por Felipe Gonzlez.

Espaa y Brasil consideran que puede abrirse una nueva etapa de entendimiento y ahondamiento en las inversiones econmicas -el propsito del Ejecutivo es que las inversiones brasileas en Espaa aumenten de manera considerable-. Por eso, lo primero que ha hecho Lula en su visita a Espaa fue participar el martes en un foro econmico. El acuerdo entre UE-Mercosur es uno de las principales preocupaciones y ocupaciones de ambos mandatarios. Brasil presidir el Mercosur en el segundo semestre de este ao, y Espaa asumir la presidencia de turno de la UE en esas mismas fechas. El propsito de ambos es que se pueda avanzar y superar las reticencias de socios europeos.

El 28 de junio de 2019, la UE y Mercosur alcanzaron un acuerdo de principio para contar con un Acuerdo de Asociacin, que incluir tres pilares: dialogo poltico, cooperacin y comercio. Pero desde entonces est pendiente de ratificacin ya que se paraliz por la oposicin de los pases europeos ante la deforestacin del Amazonas. Ahora se quiere volver a impulsar.

Donde hay diferencias, “matices”, como ha reconocido Snchez. La posicin de Espaa es la siguiente: hay un agresor y un agredido. Y la bsqueda de la paz debe vertebrarse, o al menos ser parte importante, el plan que proponga Zelenski. “Debemos respetar los principios fundamentales del derecho internacional y la carta de Naciones Unidas. La integridad territorial y el orden internacional basado en reglas, sin olvidar que hay un agresor, Putin, y un pueblo agredido que lucha por su libertad e integridad territorial”, ha expuesto Snchez.

Preguntado expresamente sobre si Crimea y el Donbs, territorios ucranianos ocupados por Putin, son ucranianos o rusos, Lula da Silva ha dicho que deben ser los pases implicados en la guerra quienes lo decidan. “No soy yo quien tiene que decidir de quin es. No soy yo el que va a debatir. Son los rusos y los ucranianos. En primer lugar tienen que parar la guerra y luego empezamos a hablar. Debatir sobre el territorio de Crimea o la OTAN son cosas que competen a estos pases”.

El presidente brasileo s ha querido dejar claro que Brasil “desde el inicio conden la ocupacin territorial de Ucrania” Pero tambin que “no tenemos que ir alimentando esta guerra”, en alusin al envo de armas de los pases de la OTAN a Ucrania para contribuir a su defensa y combate contra Rusia. De hecho, ha sealado que l dio la orden de “no vender armas”, “Brasil no quiere entrar en una guerra, quiere entrar en una guerra de paz. sa es la condicin de Brasil”. Una posicin, la de Lula, que en Espaa es compartida por Unidas Podemos, que se ha mostrado en contra del envo de armas y que a criticado duramente al PSOE, llegando a calificarlo como “partido de la guerra”, pero no con La Moncloa, que s apuesta por el envo de armas y suministrar material militar a los ucranianos.