Home Noticias de españa Ultima Hora Primer gran acuerdo social para un pacto de Estado que “proteja” a los menores de las pantallas

Primer gran acuerdo social para un pacto de Estado que “proteja” a los menores de las pantallas

0
Primer gran acuerdo social para un pacto de Estado que “proteja” a los menores de las pantallas

[ad_1]

Actualizado

Fiscales, expertos y ONG consensuan limitar los mviles en colegios, verificar la edad y responsabilizar a tecnolgicas

Un ni
Un nio habla por el mvil mientras juega a un videojuego.EDUARDO PARRAEUROPA PRESS

La Fiscala de Menores y la Agencia Espaola de Proteccin de Datos han consensuado con 131 entidades un documento con 15 medidas concretas para proteger a la infancia y a la adolescencia en el mundo digital que van a presentar a todos los grupos parlamentarios con el objetivo de que alcancen un pacto de Estado. Es el primer gran acuerdo social logrado en Espaa en relacin a las pantallas. El texto, que muestra un cambio de rumbo respecto al uso de las nuevas tecnologas por parte de los menores -se aborda como un problema de salud pblica-, contempla medidas como limitar los mviles en los colegios, establecer mecanismos de verificacin de edad para impedir el acceso a pornografa u obligar a que las tecnolgicas se responsabilicen de los daos causados.

Los firmantes recuerdan que la llegada del primer mvil de uso personal en Espaa est en torno a los 11 aos, que el 90,8% de los adolescentes se conectan todos o casi todos los das y que el 98% est registrado en alguna red social. Segn un estudio de Unicef, uno de cada tres jvenes espaoles podra tener ya un consumo problemtico de internet. La edad media para el primer contacto con la pornografa se encuentra entre los nueve y los 11 aos.

Su uso por parte de nios, nias y adolescentes es especialmente sensible, adems de porque se encuentran en un momento evolutivo y de neurodesarrollo, porque son productos diseados para adultos, que pueden afectar a su socializacin y que pueden potenciar posibles problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresin, adems de facilitar situaciones de violencia como el acoso escolar y sexual, advierten.

El acceso a la tecnologa se ha convertido, en muchas ocasiones, en una puerta a contenidos inapropiados para el desarrollo integral de los nios, como los pornogrficos, que generan una banalizacin de las relaciones sexuales, sexualizacin precoz o sesgos de gnero, avisan los fiscales de menores, expertos en proteccin de datos y representantes de asociaciones que atienden a la infancia como Unicef, Save the Children o la Fundacin Anar.

Aaden que los modelos de negocio de las grandes plataformas y redes sociales se basan en la captacin de la atencin de estos nios a travs de diseos persuasivos, casi siempre ocultos para los padres, producindose una mercantilizacin de sus datos a travs de su recogida, la aplicacin de algoritmos opacos y el perfilado para su venta a terceros con fines publicitarios.

El acuerdo ha sido impulsado por la Asociacin Europea de Transicin Digital, cuya presidenta, Ana Caballero, ha iniciado una ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios arrancando con Tesh Sidi, diputada de Sumar. stas son las principales medidas acordadas:

1. Problema de salud pblica

Los firmantes quieren que los partidos reconozcan que el uso compulsivo de la tecnologa es un problema de salud pblica y que se trate como tal: con prevencin, asesoramiento y campaas que expliquen el peligro de las estrategias que fomentan el uso compulsivo, as como ms inversin en investigacin y recursos de atencin primaria. Los hijos de la neuropsicloga Marina Fernndez Andjar son todava pequeos, pero ella ya le explica de forma muy sencilla al mayor, de cuatro aos, lo que pasa con las neuronas en el cerebro cuando hay sobreexposicin a las pantallas. Le digo que, al igual que si comemos muchos dulces nos duele la barriga, si vemos mucha televisin nos ponemos de mal humor, indica esta profesora universitaria de Barcelona. Marina sostiene que no es recomendable que en los dibujos animados haya ms de cinco cambios de escena por minuto. El otro da me fij en La patrulla canina y haba ms de 25 cambios de escena. Esa cantidad de luz, movimiento y color produce una sobrestimulacin que causa estrs en los nios.

2. Formacin

La propuesta de pacto de Estado contempla fomentar las escuelas de padres para que puedan educar a sus hijos en un consumo consciente y responsable y generar normas de uso consensuadas en las familias, como las que estn estableciendo las 10.000 personas del grupo de Telegram Adolescencia Libre de mviles, pero dentro de cada casa. Tambin persigue reforzar la formacin de profesores, sanitarios y trabajadores sociales para comprender los riesgos y amenazas en los entornos digitales y entender la importancia de proteger los datos personales y la intimidad. ngela Snchez, maestra de Primaria en Toledo, ha consensuado con su familia que durante la cena no haya pantallas en la mesa y lo cumplen a rajatabla. Cada vez hay ms padres que firman con sus hijos un contrato antes de entregarles el primer mvil. Hay que ser muy constantes y tener las cosas muy claras para educar, recalca ngela. Marina habla de la importancia de poner lmites y anticipar lo que se va a hacer para que el nio no se lleve sorpresas. Ella, en su casa, deja que sea su hijo quien apague la televisin. Le avisa un poco antes del tiempo que le queda, pero es el cro el que le da al botn porque eso favorece su autocontrol y no es pap el que soluciona todos los problemas.

3. Lmites en los colegios

El pacto exigir responsabilidad de todos los agentes implicados, incluida la industria. Hay un compromiso para promover la regulacin en las CCAA para limitar el uso de los mviles en los colegios y adecuar el uso de los dispositivos tecnolgicos en el aula a las pautas por edades recomendadas por las sociedades cientficas espaolas. Hasta los dos aos no debe haber ningn uso de pantallas, segn la Asociacin Espaola de Pediatra. En el colegio de Barcelona donde trabaja Natalia Jimnez, estn prohibidos los mviles. Al llegar al centro, los alumnos los depositan en un armario cerrado con llave y los recogen cuando terminan las clases.

4. Verificacin de edad

Tambin se quieren establecer mecanismos de verificacin de edad a travs de sistemas no invasivos. Mar Espaa, directora de la Agencia Espaola de Proteccin de Datos, explica que estn trabajando en un modelo garantista que incluye un atributo de edad en base a un documento oficial intransferible, como el DNI o la tarjeta de la Seguridad Social, que se almacena en el dispositivo del usuario y al mismo tiempo permite el anonimato a la hora de navegar por internet, pues slo se requerira acreditar el atributo, y no la identidad. Otra de las medidas contempla establecer un marco legal de rendicin de cuentas para los directivos responsables de las plataformas que incumplan con el establecimiento de la obligacin de verificacin de edad.

5. Algoritmos

La propuesta quiere obligar a las tecnolgicas a que se responsabilicen de los daos a los menores, incluidos los de salud mental, causados por los algoritmos, que deberan estar auditados por organismos independientes y autoridades de control para evitar los sesgos discriminatorios, la manipulacin y la adiccin. Tambin se contempla que aparezcan desactivadas por defecto las estrategias de persuasin y formas de manipulacin en los servicios en lnea y que en las pginas web haya advertencias mediante pop up de los riesgos a los que estn expuestos los menores.

El primer mvil, a los 11 aos

El 85% de los nios espaoles de 12 a 14 aos tiene mvil propio, un porcentaje que sube hasta el 95% a los 15 aos, segn el INE.

9-11 aos. La edad media para el primer contacto con la pornografa en menores se encuentra entre los nueve y los 11 aos. El primer telfono se entrega, de media, a los 11.

4.448%. En el ltimo ao, las conductas suicidas se han multiplicado por 34, los trastornos alimentarios han crecido un 291% y los problemas de autoestima, un 494%, segn la Fundacin Anar. En una dcada, las autolesiones han crecido un 4.448%.

Tres veces ms. El informe PISA indica que los alumnos de 15 aos lectores en papel mejoran su comprensin lectora tres veces ms que los que slo leen libros digitales.



[ad_2]

Source link