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La Comunidad Valenciana y la Regin de Murcia han escenificado su alianza en la defensa de una “poltica de agua con perspectiva nacional”, exigiendo al Gobierno de Espaa que lidere un Pacto Nacional del Agua como “tema de Estado” y se aparte de una inaccin que est fomentando “la trampa de la confrontacin” entre los territorios. La evidencia de que las posturas estn muy alejadas no tard en llegar. Mientras los presidentes Fernando Lpez Miras y Carlos Mazn firmaban un manifiesto en el Palacio de San Esteban de Murcia, el jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano Garca-Page, lanzaba una amenaza sobre el trasvase Tajo-Segura.
Lpez Miras y Mazn resumieron sus exigencias en cinco puntos partiendo de la defensa de que el agua es un derecho de todos los espaoles. Por eso instan al Estado a garantizar que todos puedan disfrutarla impulsando un pacto “basado en la solidaridad por un bien que es de todos los espaoles, con la garanta de que en Espaa disponemos en cantidad suficiente para atender todas las demandas”.
Adems, reclaman la construccin de infraestructuras que permitan “gestionar y redistribuir adecuadamente el agua” a travs de la interconexin de cuencas. En este punto, el documento considera “absolutamente irrenunciable reivindicar el Trasvase Tajo- Segura, infraestructura insustituible, vital y plenamente solidaria sobre la que hoy tenemos una amenaza ms, el incremento injustificado y arbitrario de los caudales ecolgicos del Tajo en Aranjuez que, sin motivacin tcnica”.
Se comprometen tambin a seguir apostando por la depuracin y la reutilizacin, as como a impulsar polticas para reducir el consumo de agua.
Este manifiesto por un Pacto Nacional del Agua va dirigido al Ministerio de Transicin Ecolgica, con quien ambas comunidades haba destensado sus relaciones al acceder la vicepresidenta Teresa Ribera a crear una comisin de trabajo tcnico para acordar las reglas del trasvase Tajo-Segura que estn en revisin. Sin embargo, esos trabajos tcnicos nunca se producirn. “Se comprometieron al dilogo y lo que hemos tenido es otra decepcin”, advirti Carlos Mazn, que busca con esta nueva propuesta “rigor hdrico” desde una “perspectiva equilibrada” para abordar una “estrategia de inters comn pensando en Espaa”.
“Reivindicamos los derechos de siete millones de espaoles. Se necesita un pacto, rigor, dilogo polticas de Estado. Vamos a calmarnos todos, a ver si baja el ruido. Lejos de amenazas, yo ofrezco dilogo con rigor para buscar soluciones. No hemos venido hablar de quedarnos con lo que no nos corresponde“, destac el presidente valenciano como respuesta a las palabras de Garca-Page “sin ni siquiera habernos escuchado”.
En este sentido, Fernando Lpez Miras aadi que no entiende cmo el dirigente castellano-manchego pide igualdad en el sistema de financiacin pero no con respecto al agua. “No se puede criticar los privilegios mientras mantienes lo propios”, apostill Mazn.
Para el presidente murciano, el garantizar el derecho al agua es “cumplir con la Constitucin” y asegur que el pacto propuesto puede se posible hasta sin el Gobierno. “No es lgico que Catalua y Andaluca tengan restricciones y que Castilla y Len tenga que desembalsar agua de sus pantanos. No atiende al sentido comn de un proyecto. Necesitamos trasvases e infraestructuras”, apunt.
Frente a ellos, el presidente de Castilla-La Mancha, que no cree en este pacto. “Cuando el PP habla de un pacto nacional del agua habla simplemente de seguir haciendo trasvases y saben que Europa ya les ha avisado de que la solucin de futuro no son los trasvases“, asegur.
Con respecto al recorte de del Tajo al Segura, Garca-Page advierte de que Castilla-La Mancha “cedi” en la negociacin del plan hidrolgico. “No es que Castilla-La Mancha consiguiera todo lo que peda. Y tengo que recordar y que lo recuerden, que no se les olvide y si no, que lo vuelvan a estudiar, las cinco sentencias que ha ganado Castilla-La Mancha. Los caudales ecolgicos no es un logro poltico, sino un logro judicial”, insisti.
“Nos arrepentiremos de haber cedido para llegar a un acuerdo si siguen tirando de la cuerda, que tengan cuidado“, amenaz Garca-Page, recordando que pueden exigir el cumplimiento ntegro de la sentencia del Tribunal Supremo y sin mencionar que los caudales ecolgicos estn recurridos en el Alto Tribunal.
El trasvase del Tajo al Segura es el que ms polmica genera, pero por si en el Pacto Nacional del Agua se reabre la posibilidad de recuperar el diseado para el Ebro, el presidente de Aragn ya ha avanzado cul ser su postura: “Es una lnea roja”, asegur el popular Jorge Azcn.
No niega la necesidad de invertir al menos, 40.000 millones de euros en infraestructuras hidrulicas, pero no ve viables nuevos trasvases y mucho menos el de Ebro. “Aragn tambin necesita agua. No soy Pedro Snchez, si digo que no, ser que no. No apoyaremos nunca un trasvase del Ebro desde un Gobierno de Aragn que yo presida. No soy Pedro Snchez, lo puedo decir muchas veces, pero lo digo de verdad”.
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