La Audiencia Nacional ha condenado a la Administracin a indemnizar a las viudas e hijos de los dos policas nacionales asesinados en el atentado perpetrado en la Embajada de Espaa en Kabul el 11 de diciembre de 2015 , as como a otros cuatro agentes vctimas de la accin terrorista. El ataque se inici con un coche bomba al que sigui una hora de tiroteo.

La Sala de lo contencioso-administrativo ha declarado la responsabilidad patrimonial del Estado tras comprobar que la vulnerabilidad del recinto en la capital afgana haba sido advertida de forma reiterada en informes previos sin que se tomaran medidas. “Las condiciones del recinto eran inaceptables desde el punto de vista de la seguridad y hacan indefendible el recinto”, afirman los magistrados.

El Tribunal de la Seccin Sptima ordena indemnizar a las viudas e hijos de los dos agentes fallecidos en cantidades cercanas a los 200.000 euros y a los otros cuatro policas con sumas que van desde los 128.000 hasta los 190.000 euros.

La Sala ha tenido en cuenta los perjuicios patrimoniales y secuelas psquicas padecidas por estas vctimas, por lo que las cantidades fijadas por ley se han complementado por los daos morales que les ha generado la “desatencin de los requerimientos para mejorar la seguridad del reciento y el pesar por haber visto a familiares queridos y haber quedado los agentes supervivientes expuestos a un peligro patente sin adoptar medidas razonables para mitigarlo”.

Oposicin de la Abogaca del Estado

La Abogaca del Estado pidi que se desestimara la demanda y consider excesivas las cantidades reclamadas. La Administracin se opuso a la demanda de responsabilidad patrimonial por entender que el atentado terrorista fue un suceso “inevitable” y estim que no se haba producido una actuacin u omisin por parte del Ministerio de Defensa o el de Exteriores que lo hubiera propiciado.

En su sentencia, los magistrados detallan los distintos informes que ponan de manifiesto desde el ao 2009 la vulnerabilidad del recinto donde se ubicaba la Cancillera y la residencia de los funcionarios que trabajan en la Embajada. Ya desde ese ao, el jefe de Proteccin GEO en Kabul solicit medidas urgentes de mejora de la seguridad pasiva de la Embajada y destacaba en su informe que su emplazamiento no era el idneo para la ubicacin de ambos edificios. Esas alertas sobre la inadecuacin del recinto -excepto la residencia del embajador que se encontraba en la zona de mxima seguridad- se reprodujeron en fechas prximas al atentado.

As, la Sala incluye informes del jefe de Equipo de Seguridad Esttica, de agosto de 2014 y 2015, en los que reiteraba el riesgo de atentados y recomendaba actuaciones urgentes para reforzar la seguridad.

De esos informes, los jueces extraen una conclusin: “La total inadecuacin del recinto que albergaba las mencionadas dependencias diplomticas, algo que era manifiesto y haba sido puesto en conocimiento de los responsables diplomticos en reiteradas ocasiones. La falta de idoneidad del recinto, adems, poda ser conocida por cualquier persona que supiera la ubicacin de las dependencias diplomticas espaolas, que estaban rodeadas de zona urbana y sin una mnima separacin de zonas de trnsito y edificios colindantes”.

Aviso de Francia

Esto converta al recinto diplomtico, aade la sentencia, en un muy probable objetivo de ataques terroristas, porque la vulnerabilidad del mismo era manifiesta y poda ser conocida por cualquier persona, an sin disponer de una informacin especfica.

Adems de la vulnerabilidad del recinto diplomtico, la Sala aade que contaba con insuficientes medidas de seguridad para repeler la accin terrorista. Los magistrados sealan que inmediatamente despus de producirse la explosin, el equipo de seguridad de las Embajada perdi el control de la situacin al carecer de elementos de seguridad adecuados para poder reaccionar con mayor efectividad y entablar una defensa ordenada.

“Es una obviedad que un ataque terrorista, por el factor sorpresa con el que se despliega la accin, y por el incierto desenlace de todo ataque armado, tiene consecuencias imprevisibles, y la muerte de los agentes no puede asegurarse que hubiera podido ser evitada de disponer el recinto de mejores medidas de seguridad. Pero lo cierto es que, de haber existido tales medidas, los escasos efectivos presentes hubieran estado en mejor disposicin de defender el lugar, de no haber perdido el control de la situacin por las circunstancias ya referidas, de lo que se concluye que se perdi la oportunidad de, al menos, mitigar las nefastas consecuencias del ataque terrorista, y sin duda alguna, se ocasion a los supervivientes un dao mayor al ver que no pudieron auxiliar a sus compaeros cados”, concluye.

La Sala tambin hace referencia a lo “sumamente ineficaz” que resultaron los canales de informacin sobre los riesgos, que no permitan al equipo de seguridad de la Embajada obtener de manera directa informacin sobre las alertas emitidas. La sentencia explica que hubo una alerta de ataque inminente del agregado militar francs a su homlogo espaol a travs de un correo electrnico, “dndose la fatal circunstancia de que esto ocurri en un da festivo, y no tom conocimiento el receptor del mensaje a tiempo de alertar al equipo de seguridad”.

En este caso, apunta, “no se trataba de una amenaza cualquiera. No se refera a la posibilidad de un ataque en una zona indeterminada de la ciudad de Kabul. Se aluda, en concreto, a un atentado contra una embajada. La probabilidad de que esto sucediera no era baja, porque das antes, segn refiere el comunicado, se haba frustrado un ataque a la Embajada de Rusia, y si este era el designio de los insurgentes, golpear a los representantes de las fuerzas internacionales, para expulsarlas de Afganistn, como luego se puso de manifiesto al conseguir este objetivo, era verosmil que el intento de una accin armada contra las embajadas se repitiese”.