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Como un fantasma. Rodeado de compatriotas rusos, y tambin de ucranianos, en una enorme urbanizacin repleta de nacionales de ambos pases, pero sin que nadie supiera de l -incluso es posible, deslizan algunas fuentes, que llevara apenas unas pocas semanas en la zona-.
As viva en Villajoyosa (Alicante) Maxim Kuzmnov, el piloto de helicptero del Ejrcito ruso de 28 aos que primero desert ruidosamente el pasado mes de agosto, despus fue presentado por Ucrania como un hroe -no quiero ser cmplice de los crmenes rusos, dijo-, y finalmente muri asesinado el pasado 13 de febrero, de cinco disparos, en un garaje de la localidad alicantina.
Y como un fantasma sigue Kuzmnov ocupando espacio en los informativos ya muerto, porque ayer por la tarde el Ministerio de Interior espaol segua sin confirmar su identidad, aunque los medios lo daban por hecho desde que el propio jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Sergui Narishkin, afirmara pocas horas antes que el fallecido era un traidor criminal, que desde su desercin se haba convertido en un cadver moral.
Cada detalle de su asesinato, comenzando por su autora -con la posibilidad de una accin de Estado rusa en el corazn de Europa-, pero tambin por las circunstancias de la entrada del militar ruso en el pas, pueden ser explosivas en un momento en que las relaciones bilaterales ruso-espaolas pasan por un momento muy delicado, tras la convocatoria del embajador de Mosc en Madrid por parte de Asuntos Exteriores tras otra muerte mucho ms sonada: la del lder opositor ruso Alexei Navalny en la prisin IK-3 de Jarp, en el rtico, en circunstancias no aclaradas an por el rgimen de Vladmir Putin.
Mientras la muerte de Kuzmnov amenazaba ayer con convertirse en un problema poltico –Ciudadanos ha pedido a la Comisin Europea investigar el asesinato, y ha alertado a Josep Borrell, Alto Representante de la Unin para Asuntos Exteriores y Poltica de Seguridad, del alarmante aumento de casos desde el inicio de la invasin de Ucrania-, en Villajoyosa el sigilo era la tnica en la investigacin, de la que no han trascendido hasta el momento detalles, ms all de una hiptesis: los guardia civiles del Equipo Contra el Crimen Organizado de Polica Judicial, que se encargan de las pesquisas desde el pasado da 13 y que partieron de la posibilidad de un ajuste de cuentas en un rea muy dado a ellas por la presencia de mucha delincuencia durmiente, han virado ya a una posible operacin de los servicios secretos rusos ejecutada por encargo.
Kuzmnov, cuyas huellas dactilares originales constaban en la documentacin falsa que fue hallada en el cadver, que le atribuan nacionalidad ucraniana y 33 aos de edad, fue asesinado en la urbanizacin La Cala de la Vila, una zona residencial de Villajoyosa de 5.300 viviendas y donde habitan unas 8.000 personas, muchas de las cuales son extranjeras. Un lugar muy cercano a Benidorm, a apenas 12 kilmetros, perfecto para pasar desapercibido rodeado de nacionales rusos y ucranianos, y donde no parece haber dejado rastro. En enormes bloques de 15 16 alturas, muchos pisos, adems, son utlizados como segunda residencia y slo ocupados los fines de semana.
Los vecinos especulan con la posibilidad de que el desertor ruso llevara apenas unos das en la zona. Nadie saba de l ni en la asociacin de vecinos de La Cala, ni en la iglesia ortodoxa de Villajoyosa, ni en el supermercado de la zona especializado en productos del Este, ni en un restaurante regentado por europeos del Este prximo al garaje donde lo asesinaron. Tampoco est claro, por el momento, si viva en el bloque en que fue asesinado o en realidad estaba participando en una obra que all se realizaba.
Adems de la posibilidad de que Rusia est detrs del asesinato de Kuzmnov -los medios gubernamentales del pas se lanzaron a celebrar rpidamente su fallecimiento-, tras el suceso se dibuja tambin la posibilidad de que el piloto de helicptero, que fue herido en una pierna durante su desercin, y premiado con medio milln de euros por el Estado ucraniano, que lo exhibi como un trofeo de guerra, gozara en Espaa de algn tipo de proteccin estatal. De una especie de estatus de refugiado poltico encubierto.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegra, despej ayer la cuestin, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, con un simple hay que dejar trabajar a los investigadores. No se sabe cmo pudo llegar Kuzmnov a Espaa, ni tampoco cunto tiempo poda llevar en el pas.
Lo que s parece claro para los observadores policiales -y de ah la idea de la subcontratacin del asesinato- es que el modus operandi de la operacin responde a lo habitual en el crimen organizado: cinco disparos, huida posterior de los atacantes en el propio coche de la vctima, abandonado despus en la localidad cercana de El Campello, y quemado antes de que lo hallaran horas despus miembros de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado.
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