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La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, de UPN, y los miembros del Ayuntamiento iban protegidos por varios cordones de agentes para aumentar la distancia
Unidades antidisturbios de la Polica Nacional, un helicptero, un doble cordn de seguridad con agentes locales y drones en el cielo se han encargo este viernes de la seguridad en los ltimos metros de la procesin de San Fermn (Pamplona), donde a diferencia de aos anteriores no se han registrado incidentes.
Con retraso sobre el horario previsto y las calles abarrotadas de gente pese a que los termmetros sobrepasaban los 30 grados, la Corporacin ha desfilado por la calle Curia hacia la Catedral entre silbidos, abucheos y aplausos, una muestra de la disparidad de opiniones de la ciudad que han querido hacer convivir algunos vivas a San Fermn.
Precediendo el desfile, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos ha recorrido con antelacin la calle entre los aplausos del pblico a su paso. Minutos despus han llegado a la calle Curia, punto problemtico otros aos, la Corporacin Municipal acompaada por dantzaris, gaiteros y txistularis, cruces parroquiales, Cabildo Catedralicio y Polica Municipal en traje de gala. Ha sido al paso de las cruces cuando se han escuchado con fuerza los primeros silbidos de protesta de una parte de los congregados, que han arreciado al paso del Cabildo.
Ya con la Corporacin han subido los decibelios de los abucheos junto a gritos de “UPN kampora”, que se han intensificado al paso de la alcaldesa, Cristina Ibarrola, protegida por tres policas municipales ataviados de pamplonicas y rodeada por un cordn de uniformados, mientras una segunda fila de agentes locales intentaba que el pblico ubicado a ambos lados de la calle diera un pas atrs para aumentar la distancia de seguridad con la regidora.
Del mismo modo ha transcurrido el desfile por la totalidad de la calle Curia hasta la Catedral. Ha sido al regreso de la Corporacin al Ayuntamiento cuando se ha visto un ambiente ms relajado, lo que ha hecho que en algn momento se abriera ligeramente el cordn policial y los grficos pudieran fotografiar a la alcaldesa.
Ya el 28 de junio y ante unos incidentes que se sucedan cada ao, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona aprob una declaracin institucional en la que todos los grupos invitaban al conjunto de la ciudadana a que “los actos de las fiestas, y en particular la celebracin de la procesin de San Fermn, transcurran sin ningn tipo de insulto, incidente, violencia o conflicto”.
En la declaracin el Consistorio apelaba adems para unos Sanfermines en “sana convivencia”, “disfrute en libertad” y “respeto muto”, valores con los que asuma como corporacin un “compromiso”.
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