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Los que captaron a los dos agentes detenidos estaban registrados oficialmente ante los servicios de inteligencia espaoles
El Gobierno ha expulsado ya a tres espas estadounidenses y ha solicitado que un cuarto abandone tambin Espaa por haber captado a dos agentes del CNI. Las expulsiones se han llevado a cabo tras la protesta formal de los ministerios de Defensa, del que depende el Centro Nacional de Inteligencia, y Exteriores.
Los agentes de EEUU estaban destinados en la embajada de su pas y se consideraban de los “registrados”, es decir, acreditados como tales ante los servicios de inteligencia espaoles, segn fuentes de Defensa. Esta es una prctica habitual entre pases aliados y servicios de inteligencia amigos, aunque la amistad real nunca exista en ese gremio.
Al estar acreditados, los espas americanos contaban con mayor libertad para moverse por nuestro territorio y tratar con compaeros de profesin. Sin embargo, aprovecharon esa circunstancia para captar a los dos miembros del CNI y al menos en alguna ocasin, pagarles a cambio de informacin clasificada.
De estos dos, el cabecilla era un jefe de rea con 30 aos de servicio, segn las mismas fuentes. Adems, estaba considerado un agente valioso tanto por su experiencia (misiones en el exterior, por ejemplo), como por su inteligencia. Durante los aos de pandemia tuvo una excedencia en la que trabaj para una empresa estadounidense. Tras su detencin hace dos meses, fue ingresado en prisin provisional, donde permanece a da de hoy.
El segundo espaol detenido era un agente de obtencin de categora ms bien baja, un ayudante del primero, con el que tena adems mucha amistad. Fuentes de Defensa explicaron que era un agente que tena negocios privados que le haban proporcionado dinero y por ello era aficionado a llevar un nivel de vida alto, conducir coches caros, etc, pero realmente su jefe es considerado el cerebro de la operacin. Tambin llevaba aos trabajando para el CNI.
Los controles impuestos en el centro tras el caso de Roberto Flrez, el primer condenado por traicin en democracia, detectaron la fuga de informacin y se abri la investigacin.
La expulsin de Espaa dos espas estadounidenses fue adelantada por el diario El Pas. EL MUNDO ha podido confirmar, no obstante, que la expulsin afecta de momento a un total de tres espas norteamericanos, aunque hay una cuarta persona que tambin podra seguir el mismo destino.
Las actividades de los espas estadounidenses se han considerado una falta de respeto grave entre aliados, ya que se supone que la informacin se comparte, y si hay algo que no se comparta debe respetarse. Sin embargo, el hecho de que estuvieran acreditados les facilit poder desarrollar esa captacin de manera ms indiscreta, aunque claramente no pensaban que se les descubrira.
El CNI se ha mostrado desde el principio de este caso muy firme con la expulsin de todos los estadounidenses implicados, puesto que las alianzas entre socios tienen sus propias reglas y deben respetarse. Es decir, la alianza entre servicios de inteligencia contina, Espaa quiere dejar claro que no a costa de dejar hacer cualquier cosa. Por ahora, adems, el Gobierno de EEUU no podr cubrir las plazas que han quedado vacas de estos espas registrados como legales.
Que se haya hecho pblico, el anterior precedente de expulsiones de agentes norteamericanos tuvo lugar hace dcadas. Concretamente, en 1986, cuando Felipe Gonzlez orden la expulsin de ocho agentes de la CIA por espiar al entonces vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.
“Pases aliados”
Este jueves, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descartado que la investigacin en curso vaya a afectar a la relacin entre EEUU y Espaa. En ningn caso”, ha sentenciado ante los periodistas al ser preguntada durante una visita la Brigada Guadarrama XII. “Cuando hay cuestiones que puedan afectar se hablan y se tratan”, ha remarcado al tiempo que ha calificado el compromiso con el pas americano como “firme”. “Somos pases serios, aliados y comprometidos”, ha reiterado la ministra.
Robles ha explicado que la investigacin a los agentes surgi como consecuencia del propio trabajo del CNI, ya que detect que se estaban realizando una serie de “conductas irregulares” que podran ser causa de delito. Fue la propia Robles la que este lunes confirmaba que un juez haba iniciado la investigacin a instancias del CNI y actualmente el caso est en manos de los juzgados de Plaza de Castilla (Madrid).
No es esta la primera vez que los servicios de inteligencia estadounidenses realizan injerencias entre sus aliados. Baste recordar el espionaje durante 15 aos a la ex canciller alemana Angela Merkel, los vuelos secretos de la CIA durante la guerra de Irak o, ms recientemente, el asalto a la embajada de Corea del Norte por parte de un comando supuestamente subcontratado por la CIA.
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