ERC afila los argumentos y las preguntas que maana dirigir al ex ministro de Sanidad Salvador Illa. Lo har porque alberga serias dudas respecto a su gestin durante la pandemia y sobre todo, porque Illa es el candidato del PSC a la Generalitat y en consecuencia es tambin un objetivo de caza mayor a batir. Los republicanos catalanes aprovechan as las comisiones de investigacin sobre los contratos de mascarillas durante la pandemia constituidas en ambas cmaras para alimentar su campaa electoral.

Adems, esta misma tarde, a tres das del inicio de la campaa, ERC trae al Pleno del Congreso una mocin sobre la necesidad de “acordar una financiacin singular para Catalua” con el objetivo de que su ciudadana “disponga de servicios pblicos a la altura de su esfuerzo fiscal”. Con esta medida, el partido de Oriol Junqueras trata de que el PSOE, que segn las encuestas ganar las elecciones, se retrate a menos de tres semanas de que los catalanes introduzcan su voto en la urna.

A la espera de la comparecencia de Illa, maana en el Senado, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufin, se ha lanzado a la revancha contra el ex ministro, un da despus de haberle interrogado con toda dureza en la comisin de investigacin de la Cmara Baja. Rufin mantiene que el hoy candidato socialista intent “hacerse el loco”, “falt al respeto de los diputados”, “minti” y, adems, trat de tomarle “por bobo”.

“Vino a dejir que no saba nada”

“Illa vino a decir que no saba nada, que slo pasaba por all”, explica el portavoz anticipando ya que su formacin, maana, no dejar que el ex ministro salga indemne.

La portavoz republicana en la Cmara Alta, Sara Bailac, adelanta cul ser la actitud de su grupo: exigir a Illa “muchas explicaciones” porque considera que ayer en el Congreso “dej muchas cuestiones relevantes sin respuesta”, hizo afirmaciones “inquietantes” y, adems, entr en contradiccin con su ex jefe de gabinete, Vctor Francos, que compareci en paralelo en el Senado y “dej ms sombras que luces”.

ERC apunta directamente al acuerdo marco del Ministerio de Sanidad que centraliz la compra de material sanitario de las CCAA por 2.580 millones y tambin a la confirmacin del ex jefe de gabinete de que fue el propio Illa quien le dijo: “Te llamar Koldo“.

Bailac advierte que Illa tendr que aclarar estas cuestiones que han quedado abiertas y, a continuacin, lanza un mensaje claro de campaa electoral: “Mientras Pere Aragons asisti al Senado hace pocas semanas para defender a Catalua, Salvador Illa tendr que venir para defenderse a s mismo dentro de una investigacin por una trama de corrupcin”.

La inminencia de las elecciones de Catalua se not de una manera evidente durante las interpelaciones de los partidos independentistas a Illa, ayer, en el Congreso, en particular la de ERC. Y volver a hacerse patente maana en el Senado.

El portavoz republicano en la Cmara Baja, Gabriel Rufin, trat de rebatir los argumentos del ex titular de la cartera de Sanidad desvinculndose de las irregularidades en la compra de material en la pandemia con frases como “usted pasaba por ah como Cristina Urdangarin“, en alusin a las declaraciones de la Infanta de que desconoca los negocios de su marido, o “tena usted peor suerte que el Coyote a la hora de contratar proveedores”, en referencia a las empresas que finalmente estafaron a la Administracin.

“Le recuerdo que est usted aqu como ex ministro y no como candidato a la Presidencia de la Generalitat. Esto no es un acto de campaa”, le llego a espetar sorprendentemente el representante de los republicanos. “Ya lo s, yo no he venido aqu por voluntad propia, se lo aseguro”, le respondi el aspirante del PSC en los comicios del 12 de mayo.

Por su parte, la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, tambin se desliz hacia el mensaje electoral recriminndole el “error” de “priorizar Madrid y la recentralizacin” en la adquisicin de mascarillas y equipos de proteccin “en lugar de confiar en la capacidad de las instituciones de Catalua”. Illa le respondi que “no hubo ninguna recentralizacin”, sino “un proceso de compra centralizada” con la que se impidi que “cualquier fabricante o distribuidor pudiera vender este material sanitario fuera del territorio de Espaa” y que “se tena que destinar prioritariamente al uso sanitario”, pero que “no impeda que las comunidades autnomas pudieran comprar el material oportuno”.