Pues por lo que parece, al presidente Pedro Snchez solo le interesa cultivar a dos presidentes de comunidades autnomas: Pere Aragons, que como su propio nombre indica es el presidente de la Generalidad de Catalua -acaso no se llaman Panam esos sombreros tan pintones de paja que se fabrican en Ecuador?- e Imanol Pradales, que es el lehendakari de lo vasco.

Han recibido la noticia con cierto aire desencanto la mayora de los otros 15 autonmicos, 11 del PP, uno de Coalicin Canaria y uno del PSOE, el nico presidente autonmico de Snchez en la Espaa de las Autonomas que gobierna con mayora absoluta, Emiliano Garca-Page, que a veces ni siquiera parece sanchista.

La foto del encuentro ha rescatado dos sillones en los que posaron Jos Luis Rodrguez Zapatero y Patxi Lpez durante una visita del primero. Snchez y Pradales posaron en los mismos asientos, la diferencia estaba en las banderas. ZP y Patxil tenan detrs, en un discreto rincn, las tres enseas oficiales: la espaola en el centro, flanqueada por la ikurria y la europea. Snchez y Pradales estaban sentados y cada uno tena detrs la suya, como si fueran dos jefes de Estado. La disposicin del escenario o es cosa de Ajuria Enea y a Snchez, en fin, a l qu ms le da.

Iigo Urkullu se pas la ltima legislatura reclamando una visita a La Moncloa, pero La Moncloa tena odos de mercader y no le oy, como si fuera uno de los 11 lehendakaris del PP. Son extravagancias del mando. En 2019, este mismo Pedro Snchez negoci la entrega del Palacio de la Cumbre a San Sebastin, pero no trat el asunto con el Ayuntamiento donostiarra, sino con EH Bildu, con el consiguiente cabreo en las fuerzas nacionalistas incruentas. El Palacio de la Cumbre fue el lugar adonde el mando socialista haba llevado a los etarras Lasa y Zabala, el sitio donde fueron torturados y asesinados y desde donde salieron para reposar durante 10 aos en el cementerio de Alicante. Snchez cedi la Cumbre a cambio del voto de Bildu a la Ley de Memoria Democrtica.

Zapatero, que fue el inventor de todas las perreras que despus ha desarrollado con mano maestra Pedro Snchez, ya haba puesto las bases de todo este desbarajuste, cuando negoci las transferencias pendientes con el PNV, asunto asombroso cuando el presidente del Pas Vasco era uno de los suyos, Patxi Lpez, elevado ms que nunca por encima de su nivel de incompetencia. Durante su entrevista, el presidente del Gobierno se mantuvo fiel a s mismo: no dio una sola explicacin sobre los asuntos que traen a maltraer a su mujer, Begoa Gmez. En este sentido trat al lehendakari Pradales como si fuera un demcrata cualquiera del Congreso de los Diputados, o como si fuese el juez Juan Carlos Peinado, a quien tampoco ha dado explicacin alguna. Se la dar el martes, ahora que le ha negado la opcin de declarar por escrito? Tengo para m que no, que se negar a recibir al juez, aunque tampoco creo que llegue la sangre al ro y vaya a hacer que lo detengan, las cosas como son.

El comunicado conjunto fue inane y los dos presidentes mostraron una inmejorable actitud de colaboracin y cooperacin conjunta. Pradales hizo a su invitado una visita guiada y como stos no dan puntada sin hilo, le mostr un retrato de Ignacio Zuloaga, Doa Virtudes de Azul y Rosa, en la que la mujer del cuadro mostraba un razonable parecido, ya es casualidad, con Isabel Daz Ayuso.