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A mediados de la ltima semana, haba gente en la sala de mquinas de Ferraz que haca apuestas sobre que la victoria en la elecciones europeas sera para el PSOE y no para el PP. A alguno le va a tocar aflojar el bolsillo. En la ltima semana, los socialistas haban abonado el terreno y la dialctica de una remontada. Empezaron el ao a 10 puntos de los populares y a pocas horas de poner las urnas vean “foto finish”: un escao arriba o abajo y en una horquilla de menos de tres puntos. Los socialistas, que aceptaron el rdago de Feijo de calificar estos comicios de “plebiscito” -para unos del Gobierno, para otros del liderazgo del lder popular- firman una remontada interruptus y queda ms lejos del PP que hace un ao, en las elecciones generales.
El PSOE logra 5.248.581 votos, un respaldo del 30,18%, y tendr 20 asientos en el Parlamento europeo, uno menos de los que tena. El 23 de julio se qued a 339.119 papeletas de los populares, con una desventaja de 1,38 puntos. Ahora, un ao despus, la brecha se agranda:695.943 votos y 4 puntos. El PSOE se impone slo en tres comunidades: Catalua -el nuevo gran bastin y asidero socialista-, Navarra y Canarias. Dato no menor: en Castilla-La Mancha, nico territorio donde los socialistas gobiernan con mayora absoluta con Emiliano Garca-Page (lder muy crtico con Snchez), el PP ha sacado 10 puntos al PSOE.
Los nmeros hablan, toca la gestin de las expectativas. Los socialistas se aferran a que han mejorado los resultados que prevean las encuestas hace meses y que han acortado la brecha. Pero esos cuatro puntos de margen escapan a las expectativas de los ltimos das. “Hace meses habramos firmado este resultado”, sealan, sobre todo en alusin de la diferencia de dos escaos. “Hemos tomado decisiones valientes”, exponen, poniendo el dedo en la Ley de Amnista.
No ven “cambio de ciclo”
Creen los socialistas que pese a haber perdido de nuevo con el PP una cita electoral a nivel nacional -municipales de mayo de 2023; generales de julio de 2023 y europeas de junio de 2024- no hay plebiscito. El anlisis en la sala de mquinas el PSOE es el siguiente: “El ciclo electoral no trasluce un cambio de ciclo. No hay margen para el cambio de ciclo”. Lo justifican en sus nmeros, en que pese al desgaste de la amnista, sus pactos y cesiones a los nacionalistas, se mantienen en el 30% del voto, en concreto, un 30,17% ahora y un 31,68% hace un ao. “La estrategia de acoso y derribo del PP no funciona”.
“Si el seor Feijo se ha empeado en plantear estas elecciones como un plebiscito contra el presidente del Gobierno, est claro que el plebiscito lo ha perdido, ha sido un fracaso rotundo”, valor Teresa Ribera, candidata socialista, que habl rodeada de militantes del partido y sin posibilidad de formular preguntas por parte de la prensa. “El porcentaje de votos del PSOE est ligeramente por encima del 30%. Somos el partido en el Gobierno dentro de la UE que ha obtenido un mejor resultado electoral. Es un resultado prcticamente idntico al que conseguimos el pasado 23 de julio. Esa mquina del fango permanente -en alusin al PP y Vox- nos ha llevado al mismo resultado electoral, respaldando al Gobierno de progreso, al presidente del Gobierno”.
Los socialistas, en lugar de ponerse ante su espejo, hilar autocrtica, prefieren girarlo hacia el PP y el hecho de que en su espacio poltico surja un nuevo monstruo del inframundo como denominan a la candidatura de Alvise Prez. Creen que los populares deben hacer una “reflexin”, pero tambin confan es que mientras el PP no sea capaz de absorber y anular tanto a Vox como a estas formaciones que surgen, no gobernar. “Antes de las elecciones, la internacional ultraderechista tena dos caras. Ahora tiene tres. Se suma el seor Alvise Prez. Eso no es una buena noticia para la sociedad espaola”.
Otro factor a tener en cuenta: Catalua. El PSOE gana las elecciones en esta comunidad, de hecho es el sustento y salvavidas de Snchez, -donde completa un ciclo electoral triunfal – pero se produce un descalabro de los partidos independentistas. Junts pierde ms de medio milln de votos y ERC otros 380.000. Una debilidad que puede beneficiar a Salvador Illa en su propsito de ser president, pero que est por ver si endurece la posicin de los independentistas en Madrid, ahora que hay que negociar los Presupuestos, que determinarn la viabilidad o no de la legislatura, y el Gobierno vea un “horizonte electoral despejado” para arrancar la legislatura, desplegar medidas para tomar la iniciativa. Pero una repeticin electoral en Catalua o un endurecimiento de las exigencias de Junts y ERC puede instalar nubarrones en ese horizonte.
Ministros pasan la noche electoral en Ferraz.EFE
El Gobierno quiso controlar el relato de la campaa en base a dos parmetros: primero, la necesidad de frenar a la ultraderecha, que presentaba de la mano del PP, para lo que aprovech el acto de Vox celebrado en Madrid que cont con la participacin, entre otros, de Javier Milei, Marine Le Pen o Georgia Meloni. Segundo, aprobando en plena campaa el reconocimiento del estado palestino, a lo que despus se sum un acuerdo milmillonario de colaboracin con Ucrania. Pero la decisin del juez de citar a Begoa Gmez como investigada por presuntos delitos de trfico de influencias y corrupcin rompi el molde.
Begoa Gmez no fue revulsivo
Entonces se busc intentar dar la vuelta a la situacin y convertir a la mujer del presidente del Gobierno en un ariete poltico. Primero siendo el propio Snchez el que pidi una respuesta en las urnas y despus convirtiendo la decisin del juez en una palanca con la que movilizar a su electorado. Pero en el partido voces experimentadas ya advertan que el caso de Begoa Gmez no iba a movilizar no iba a ser una palanca para girar el voto porque la gente ya tena su idea y su posicin sobre Begoa.
Haba tres premisas sobre las que Snchez trabajaba de cara a estas elecciones europeas y sobre las que desde hace meses construa ya su discurso para el da despus. Que el PSOE siguiera siendo el partido de ms peso en el grupo socialdemcrata -ser el que ms diputados aporte al grupo-; que l, como presidente del Gobierno, iba a estar sentado en el Consejo Europeo para negociar los cargos y tratar de aupar como comisaria a Teresa Ribera; y que el partido de las urnas, pese a que entonces llevaba una importante desventaja con el PP, haba que jugarlo.
La derrota sin paliativos de los partidos de la coalicin de Gobierno que dirige el canciller socialdemcrata Olaf Scholz, quedando en tercera posicin la SPD por detrs de la derecha y la ultraderecha, concede a Snchez una ventana de exposicin para presentarse como el lder socialista de referencia en Europa, con el mensaje, como el 23 de julio, de que Espaa sigue frenando el avance de la ultraderecha que s se da en otros pases de Europa.
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