[ad_1]
El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel Garca-Castelln ha dictado auto de procesamiento contra dos de los dirigentes de ETA que estaban al frente de la organizacin cuando perpetraron el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, Alicante, el 4 de agosto de 2002. Aquel da los etarras colocaron un coche bomba cargado de explosivos junto a la tapia de la Casa Cuartel. Asesinaron a la nia de seis aos Silvia Martnez Santiago, que estaba jugando en las dependencias del Instituto Armado, y a Cecilio Gallego, que estaba esperando el autobs.
La autora mediata, la teora judicial, igual que en el caso del asesinato de Miguel ngel Blanco, es la puerta que abre el juez instructor para procesar a dos jefes de ETA. Considera que los jefes de ETA no solo estn detrs de todas las acciones sino que tenan posibilidad de frenarlas y no lo hicieron. An est pendiente de que se resuelvan peticiones de procedimiento a Francia para ampliar estos procesamientos a otros cuatro jefes de ETA.
Hoy, el instructor ha procesado al que fuera nmero uno del aparato poltico de ETA Mikel Albisu, Mikel Antza, y al responsable del aparato internacional de la organizacin terrorista Ramn Sagarzazu.
En el auto de procesamiento el juez indica: “Desde la perspectiva que ofrece el estudio detallado del funcionamiento y estructura de la banda terrorista, sujeta a una frrea disciplina cuasi militar, se considera ms bien que el atentado contra la Casa-Cuartel de Santa Pola se habra decidido por la Direccin de ETA como medida de presin y castigo para tratar de contrarrestar el proceso para ilegalizar Batasuna en aplicacin de la Ley de Partidos Polticos, proceso puesto en marcha con anterioridad a producirse el atentado, y no al revs”.
El juez no tiene dudas: “Resulta carente de lgica, en este contexto, interpretar la actuacin de un comando como el Argala (autor del atentado), cuyos componentes se encontraban en el interior de Espaa llevando nicamente acciones enmarcadas contra los intereses tursticos y econmicos espaoles, como una decisin “motu proprio” de sus integrantes eligiendo atentar contra una Casa-Cuartel de la Guardia Civil en la que residan guardias civiles y sus familias, sin contar con la autorizacin expresa, o al menos sin el conocimiento, de sus principales responsables en Francia, encargados de dirigir su actividad terrorista, teniendo en cuenta el impacto, repercusin y consecuencias de un atentado de esas caractersticas, mediante el que ETA buscaba causar el mayor dao humano posible”.
El instructor incorpora en el auto multitud de testimonios y sentencias que ratifican las condiciones de dirigentes de los dos procesados. Mikel Albisu “era un miembro dirigente de ETA, participando en las reuniones del Comit Ejecutivo (ZUBA) tal y como se desprende de las anotaciones halladas en su agenda, incautada en el registro de su domicilio y marcada con su ms moderno alias, Kala. En ella se encontraron fechas reservadas para las reuniones de ZB [ZUBA], en ocasiones con la anotacin ZBH, en referencia la versin amplia (H) del Comit Ejecutivo”, aade el auto..
Como integrante del “Comit ejecutivo” de ETA, en su calidad de mximo responsable del “Aparato poltico”, Albisu “habra participado en la toma de la decisin y en la facilitacin de los medios utilizados por el comando Argala de ETA (explosivos y vehculo utilizado como coche-bomba) para materializar el atentado contra la Casa-Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola”.
Albisu, como responsable del Aparato Poltico, y Sagarzazu como responsable del Aparato Internacional, “eran miembros del Comit Ejecutivo participaba de forma activa y solidaria en esas reuniones de la Zuba, que fue el ncleo decisorio donde ETA ide, planific y coordin la ‘campaa de verano’ del ao 2002 y eligi al comando encargado de llevarla a cabo, campaa en la que se enmarca el atentado objeto del presente informe en el que fueron asesinados la nia Silvia Martnez Santiago y el vecino de Torrevieja Cecilio Gallego”, indica el juez.
Garca-Castelln investiga por estos hechos -tras reabrir la causa en marzo de 2022 por una querella de Dignidad y Justicia (DyJ)- a Mara Soledad Iparraguirre, Anboto; Mikel Albisu, Mikel Antza; Ramn Sagarzazu, Ramontxo; Juan Antonio Olarra Guridi; Ainhoa Mgica y Flix Ignacio Esparza. De momento el procesamiento afecta a Antza y a Sagarzazu.
Guardia Civil y Polica consideran -y as lo plasmaron en sendos informes- que los seis exdirigentes etarras participaron en la “planificacin” y “autorizacin” del atentado, en la medida en que formaban parte de la Zuba o comit de direccin de ETA.
En esa misma lnea, Garca-Castelln sostiene que la direccin de la banda criminal actuaba “de forma colegiada” en la adopcin de las decisiones estratgicas y tcticas, que incluan en ocasiones “la autorizacin de ciertos atentados terroristas”. Por el atentado de Santa Pola ya fueron condenados como autores materiales los etarras scar Zelarain y Andoni Otegi, integrantes del comando Argala.
Una de las claves en la investigacin han sido los informes emitidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado sobre la troqueladora utilizada por ETA para manipular las matrculas de los coches utilizadas en e atentado. Esa troqueladora que situ a los jefes de ETA en la accin de Santa Pola fue utilizada tambin en muchos de los atentados perpetrados por ETA en Madrid durante los aos 90.
La troqueladora, que fue robada el 20 de noviembre de 1999, no fue incautada por las Fuerzas de Seguridad hasta el 31 de mayo de 2005, casi tres aos despus del atentado. Por este motivo, Garca-Castelln pidi a los servicios de informacin que le detallase las placas de matrcula que fueron utilizadas por ETA en sus atentados o que fueron incautadas a la banda terrorista entre ambas fechas.
[ad_2]
Source link