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El Gobierno continúa con la búsqueda de la manera de aumentar la inversión en Defensa pese a no tener Presupuestos. España quiere llegar a dedicar el 2% del PIB en las Fuerzas Armadas en 2029, para cumplir así con la promesa adquirida ante la OTAN hace diez años. Sin embargo, la falta de cuentas públicas para este ejercicio ha complicado este camino.
Es por ello que el equipo que dirige Pedro Sánchez se ha propuesto lograr el aumento de la inversión de otra manera: a través del Consejo de Ministros. Son varios los martes en los que los miembros del Poder Ejecutivo han aprobado partidas millonarias de gasto en Defensa. Y este último Consejo, celebrado ayer, 10 de septiembre, ha vuelto a suceder. En concreto, se ha aprobado el gasto de 508 millones en Defensa.
La mayor partida de gasto aprobada el pasado martes en materia de Defensa es de 297 millones de euros y responde a la necesidad de adquisición de prendas de uniformidad, coordinación, almacenamiento, preparación, distribución y logística inversa de las peticiones de los suministros.
Desgranado en seis acuerdos distintos, el Gobierno autoriza asimismo un gasto de 32 millones en el mantenimiento de los aviones de transporte del Ejército del Aire y del Espacio; también, 23,9 millones para la adquisición de visores de combate y magnificador de tres aumentos. “Su finalidad es mantener la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas para garantizar la vigilancia, defensa y seguridad de nuestras tropas tanto en territorio nacional como en zona de operaciones”, explica la referencia del Consejo.
La invasión ilegal de Ucrania y la posterior guerra evidenciaron la falta de arsenal armamentístico en los países de la Unión Europea. Es por ello que desde hace meses se lleva a cabo un plan conjunto entre varios Gobiernos, en una iniciativa puesta en marcha por Josep Borrell, de compra común de munición. En este último Consejo de Ministros, España ha autorizado el gasto 92,1 millones de euros para la adquisición de munición de calibre 7,62 x 51 milímetros. Se trata de una partida que se desgranará a lo largo de cuatro años, y de un acuerdo que podría prorrogarse dos más.
Precisamente esa compra cumple con la reclamación de la industria de Defensa, que pide contratos a largo plazo para poder, a su vez, invertir ellos y organizar sus partidas de fabricación y desarrollo del material. Es, además, un contrato que heredaría un siguiente Gobierno, pues se prolonga hasta 2028, mientras que la legislatura durará, como máximo, hasta 2027.
Para que el Ejército del Aire y del Espacio pueda mantener los 82 aviones F-18, el Gobierno ha aprobado un gasto de 40 millones para la compra de material de suministro. Según explican en la referencia del Consejo de Ministros, la única vía de obtener este material es recurrir al programa de Asistencia a la Seguridad de los Estados Unidos de América mediante un expediente que forma parte del programa denominado Foreing Military Sales (FMS).
Por último, el Ejecutivo ha decidido invertir 24 millones en un nuevo barco para la Armada. Se trata del buque multipropósito de la clase Carnota, unas embarcaciones de las que la Armada ya tiene una y que forma parte de la renovación de la flota de barcos de las Fuerzas Armadas. El primero de estas embarcaciones multipropósito fue adquirida de segunda mano por 15 millones de euros.
Este nuevo gasto en Defensa sucedió al día siguiente de que Mario Draghi presentara su informe para que la Unión Europea recupere la competitividad. En el mismo, el economista italiano asegura que “La UE tendrá que asumir una responsabilidad cada vez mayor en materia de defensa y seguridad, y su aliado, Estados Unidos, podría centrarse cada vez más en las vastas zonas de la costa del Pacífico (por ejemplo, en el marco de AUKUS). Europa también se enfrentará, en el contexto geopolítico actual, a un grave problema de disuasión nuclear. La competitividad tecnológica e industrial de la UE en el ámbito de la defensa será fundamental para satisfacer las necesidades actuales y futuras de aumentar la capacidad en el contexto de un aumento de los presupuestos mundiales de defensa”.
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