• Poltica IU tampoco encuentra encaje en Sumar: exige a Daz “democratizar” el poder como Podemos

Alberto Garzn pone punto y final a su carrera poltica tras 12 aos en la primera lnea. En una carta dirigida a la militancia, el primer poltico de Izquierda Unida (IU) que se sent en el Consejo de Ministros ha anunciado este viernes que deja la direccin de su partido que ostentaba desde 2016.

El todava titular de la cartera de Consumo ya haba anticipado su salida cuando en el mes de junio comunic que no tena intencin de formar parte de las listas electorales de Sumar, el espacio con el que su formacin concurri a las elecciones del 23 de julio. Ahora, ante la inminencia del nombramiento de un nuevo Ejecutivo de coalicin, ha dado el siguiente paso, aunque seguir participando en un “segundo plano”.

Tras el anuncio del adi definitivo, IU tiene que iniciar un proceso interno que desembocar en una asamblea, an sin fecha, en la que el partido decidir la nueva direccin. La portavoz federal y eurodiputada, Sira Rego, o el secretario general del PCE, Enrique Santiago, podran sustituirlo como coordinador general.

Como ministro, Garzn ha sido el protagonizado sonoras polmicas como la campaa contra el “consumo excesivo de carne” para proteger su salud personal y la del planeta, lo que indign al sector ganadero, que pidi su dimisin. Tambin se ha enfrentado con la industria del turismo por decir que en Espaa es “precario, estacional y con bajo valor aadido” y con la de las bebidas refrescantes por afirmar que generan “graves problemas de salud“.

Garzn tom las riendas del partido en sustitucin de Cayo Lara en tiempos muy complicados por la irrupcin de Podemos, que les dej prcticamente sin espacio poltico. Sin embargo, primero como candidato y luego tambin como coordinador federal logr lo que en 2014 y 2015 pareca imposible: que Pablo Iglesias y l unieran sus organizaciones bajo un mismo proyecto en las elecciones generales.

Fue en 2016 en aquel histrico “pacto de los botellines“, por el que Podemos e IU fueron en coalicin a la repeticin electoral para intentar dar el sorpasso al PSOE. Entonces parecan sumar los votos para darlo, vistos los resultados de los comicios del 20 de diciembre de 2015, sin embargo, el PSOE resisti el rdago.

Carta a los militantes

Querido/a compaero/a,

Hace unos meses anunci pblicamente que no volvera a ser diputado en el Congreso, tras 12 aos representando all a Izquierda Unida y a Unidas Podemos. Manifest que continuaba, no obstante, con mis funciones como ministro y como coordinador de IU. Tenamos por delante unas difciles elecciones generales y era mi responsabilidad continuar dedicando mi energa a lograr el mejor resultado posible para Sumar y para volver a constituir un gobierno de coalicin progresista.

A pesar de las dificultades, finalmente lo hemos logrado. Disipamos la amenaza de un gobierno reaccionario la misma noche electoral, pero lo que quedaba por delante era una complicada negociacin que, afortunadamente, ha terminado bien. Ahora la poltica espaola pasa a una nueva fase, con un nuevo gobierno y con muchos retos que abordar.

Con este cambio de fase quiero completar el ‘paso al lado’ que anunci en junio. Eso significa que no solo ceder el testigo dentro del Consejo de Ministros, sino que tambin cesar en mi responsabilidad como coordinador de Izquierda Unida. Se trata de una decisin muy meditada y que formaba parte de la hoja de ruta que personalmente asum hace tiempo. He esperado a este momento para sincronizar mi decisin final con el cambio de fase poltica.

Quiero volver a trasladar el agradecimiento ms absoluto a todas las personas que me han acompaado a lo largo de todos estos aos. No puedo nombrarlas a todas ellas, porque son demasiadas, pero seguro que saben que yo no hubiera podido abordar mis tareas sin su abrigo y cario. Son tambin muchas las experiencias que he vivido en este tiempo, y espero haber contribuido al menos modestamente a mejorar la vida de las familias trabajadoras de nuestro pas.

Ha sido un gran honor poder representar a una organizacin como IU, que me ha brindado la oportunidad de conocer a personas maravillosas. Cuando me afili con 18 aos lo hice con la conviccin de que haba que sumar manos y mentes a la tarea de transformar nuestras sociedades. Aunque en mi corazn ya lata la rabia por las injusticias cometidas en todas partes del mundo, la decisin especfica de militar en IU vino empujada por el ejemplo de quienes estaban luchando, asumiendo un gran coste personal, contra una burbuja inmobiliaria que a comienzos de siglo atropellaba las vidas y la naturaleza de la costa malaguea. Pronto comenc a conocer muchos otros ejemplos similares por toda la geografa espaola. Esas luchas rojiverdes alimentan mi espritu militante todava hoy.

Para ser honesto, nunca hubiera imaginado que llegara el da que asumira la coordinacin general. Una responsabilidad que haban aceptado antes que yo otras personas que eran para m una referencia con maysculas, como el compaero, y luego amigo, Julio Anguita. Ser coordinador vino de manera atropellada y, antes de eso, ya haba asumido la responsabilidad de presentarme a unas elecciones generales que muchos hubieran querido que fueran las ltimas para IU. Creo que cada una de nosotras todava vibra cuando recordamos cmo abordamos aquellos determinantes das de finales de 2015. Desde entonces hemos pasado juntas momentos muy difciles, y tuvimos que asumir tareas que parecan imposibles. Reconozco que he visto el abismo muchas veces durante todos estos largos e intensos aos, como os habr pasado a la mayora. Sin embargo, en cada uno de esos momentos hemos sido capaces de reponernos y de construir algo til y bello al mismo tiempo.

Soy consciente de que yo he sido una consecuencia de esos momentos tan agitados en la poltica nacional. Con toda seguridad sin las movilizaciones del 15-M y sin la ruptura del tradicional sistema de partidos en 2014, las cosas hubieran sido muy distintas. Aquellos acontecimientos pusieron a IU en un inmenso aprieto, porque nuestra fuerza poltica encarnaba en gran medida los valores y principios que queran abrirse paso en nuestra sociedad, sobre todo en las generaciones ms jvenes, pero no ramos nosotros como fuerza poltica quienes rentabilizbamos electoralmente esas nuevas aspiraciones.

Reflexionando sobre este hecho, alguna vez he recurrido a una metfora que Otto Neurath dise para explicar cmo funciona la ciencia, y que yo extrapolo a nuestro propio campo. Rpidamente se entender el por qu, pues Neurath deca lo siguiente:

Imaginemos que somos como marineros que en alta mar tienen que cambiar la forma de su embarcacin para hacer frente a los destrozos de la tempestad. Para transformar la quilla de su nave tendrn que usar maderos a la deriva o tal vez tablas de la vieja estructura. No podrn, sin embargo, llevar la nave a puerto para reconstruirla de nuevo. Y mientras trabajan tendrn que permanecer sobre la vieja estructura de la nave y luchar contra el temporal, las olas desbocadas y los vientos desatados.

Toda la militancia de IU ha sido durante aos esa tripulacin de marineros y de marineras. Nuestra nave ha tenido que ser reparada en alta mar, con menos recursos y ms dificultades que otras embarcaciones que, adems, parecan ser siempre mucho ms atractivas y poderosas. No nos ha faltado pericia ni voluntad, pero la situacin siempre ha sido sumamente complicada.

Y, sin embargo, gracias a nuestros esfuerzos colectivos la situacin hoy dista mucho de parecerse a la de hace diez aos. Nuestra nave est prcticamente reparada y sigue navegando con soltura siguiendo la brjula que apunta al socialismo. IU est hoy no slo consolidada, sino que es una fuerza con un capital poltico imprescindible para el futuro de este pas. La seriedad, la experiencia y la responsabilidad de IU es una garanta para nuestra sociedad, pero tambin es una herramienta fundamental para ensamblar nuestro tan complejo ecosistema de fuerzas de izquierdas. Ojal todas estas fuerzas no olviden en lo venidero la importancia de una unidad bien construida. Y, a ser posible, tejida sobre la fraternidad y no sobre la simple y bruta correlacin de fuerzas.

Ser por supuesto la militancia de IU quien tenga que valorar mi gestin al frente de la organizacin durante estos siete aos. Slo aadir que personalmente estoy muy orgulloso del trabajo realizado, el cual se ha inspirado en los valores republicanos de dilogo, fraternidad y democracia radical. He intentado que los conflictos, consustanciales a la poltica, pudieran abordarse desde el dilogo y que, especialmente cuando las diferencias eran grandes, nunca se amenazara al proyecto poltico. IU haba vivido en su historia demasiadas disputas fratricidas, y uno de mis objetivos ha sido siempre preservar la paz interna sobre la base del respeto mutuo. Espero que incluso aquellos que nunca han votado favorablemente mis posiciones polticas puedan al menos compartir este punto. No obstante, no puedo dejar de reconocer que s que he cometido errores. Algunos de ellos los conozco ya, pues he tenido tiempo para meditarlos, pero otros probablemente los descubrir con el paso del tiempo. Solo espero que sean muchos ms los aciertos y que el saldo final permita a la militancia reconocer una contribucin positiva de mi paso por la coordinacin.

Quiero terminar apuntando a que mi contribucin personal a todo esto no ha estado exenta de costes, y ello tambin ha influido de manera determinante en mi decisin. La militancia es muy sacrificada, y la primera lnea de la poltica no es sino su versin exponencial. Durante todos estos aos he visto lo mejor y lo peor de la poltica, y ambas cosas me han atravesado implacablemente. He empleado demasiado tiempo en tratar con gentes que no cuidan a sus semejantes y para los cuales la poltica es slo una forma de aplastar al que piensa diferente. No es esa mi concepcin de la poltica. Por eso creo que uno de nuestros retos para el futuro ser el de construir espacios que integren las enseanzas feministas de manera integral, esto es, asumiendo el papel central que tienen los cuidados en la reproduccin de la vida en todas sus dimensiones.

En lo personal, me encuentro muy contento al dar este paso y por poder dedicar ms tiempo a cuidar a mi familia y a mis hijas. Como dije hace unos meses, ellas han sufrido ms que nadie mis desasosiegos y penas, mis ausencias continuadas y mi irritabilidad estacional. Quiero ahora recuperar tiempo y energa tambin para poder dedicarme a otras muchas actividades que siempre me han producido ms placer y que han estado aparcadas durante demasiados aos. Como no puede ser de otra forma, seguir haciendo poltica, que es para m el noble arte de transformar la sociedad, desde la humilde y necesaria trinchera que ofrece el militante de base de una organizacin como la nuestra. Intentar, con tantas herramientas como pueda, seguir contribuyendo a construir una sociedad ecosocialista; el nico freno viable y democrtico ante el avance de la barbarie y la destruccin ambiental.

Gracias y mucha suerte.