Home Noticias de españa Ultima Hora Aguacate, pia, guayaba… y 365 kilos de coca: la Audiencia de Sevilla juzga a una banda de narcos que se infiltr en la Polica y la Guardia Civil

Aguacate, pia, guayaba… y 365 kilos de coca: la Audiencia de Sevilla juzga a una banda de narcos que se infiltr en la Polica y la Guardia Civil

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Aguacate, pia, guayaba… y 365 kilos de coca: la Audiencia de Sevilla juzga a una banda de narcos que se infiltr en la Polica y la Guardia Civil

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Dos policas nacional y un agente del instituto armado se enfrentan a ocho aos de crcel por ocuparse de la seguridad de los alijos, aunque sostienen que crean que eran criptomonedas

Los acusados, en la primera sesi
Los acusados, en la primera sesin del juicio que celebra la Seccin Tercera de la Audiencia de Sevilla.EFE

Un subinspector destinado en la Unidad de Atencin a la Familia (UFAM) y un agente de la Brigada de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Polica y un guardia civil de la Unidad de Seguridad Ciudadana, Todos en la provincia de Sevilla. Estos tres miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, ms un escolta acreditado por el Ministerio del Interior, formaban el equipo de seguridad de una banda de narcotraficantes que introduca cocana desde Colombia en Espaa a travs del puerto de Mlaga, segn el relato de la Fiscala sevillana, que estos das pide para ellos condenas de ocho aos de prisin en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial y en cuyo banquillo se sientan, adems, otros ocho acusados, todos ellos supuestos integrantes de una organizacin criminal que fue desarticulada a finales del ao pasado en uno de los mayores golpes al narco.

De hecho, la vista en el Palacio de Justicia de la capital hispalense es considerado el mayor juicio por trfico de droga del ao despus de que a la banda se le incautasen 365 kilos de cocana en la operacin por la que fue desarticulada, un alijo que podra haber alcanzado en el mercado un valor de 38 millones de euros.

Los dos policas y el guardia civil, que llevan en prisin provisional desde el 17 de septiembre de 2022, fueron sorprendidos cuando escoltaban el contenedor en el que esos 365 kilos de droga haban llegado a Mlaga diez das antes, oculta entre un cargamento de frutas tropicales. Guayabas, aguacates, mangos, dtiles, hijos y pia entre los viajaron los fardos de cocana en un barco que haba zarpado desde el puerto colombiano de Buenaventura, relata el Ministerio Pblico en su escrito de conclusiones provisionales.

El contenedor fue registrado a los dos das de arribar, pero las fuerzas de seguridad, que haban sido puestas sobre aviso por las autoridades colombianas, lo dejaron pasar para seguirle el rastro y poder desarticular la organizacin. El cargamento lleg desde Mlaga al polgono La Isla, en Dos Hermanas, y de all viaj hasta el polgono Novapark, en Carrin de los Cspedes, y todo momento, de acuerdo con el Ministerio Pblico, fue escoltado por los tres agentes que son juzgados esta semana por el tribunal de la Seccin Tercera de Sevilla. Su vehculo, un Audi A6, circulaba detrs del contenedor y vigilaba en el exterior de los polgonos por los que pas la cocana hasta que fue aprehendida.

Eso sucedi el 7 de septiembre del ao pasado en Carrin y, como consecuencia del operativo policial, adems de la incautacin de los 365 fardos -cada uno de un kilogramo de peso y empaquetado cuidadosamente con plstico y film transparente- fueron detenidos once sospechosos, entre los que se encontraban los tres agentes de la Polica Nacional y de la Guardia Civil y el escolta.

La investigacin fue llevada de manera conjunta por las fuerzas de seguridad de Espaa y Colombia. De hecho, las autoridades espaolas fueron advertidas por la Fiscala Nacional contra el Narco del pas sudamericano despus de que el barco con la droga zarpase de uno de sus principales puertos.

Tras aquel aviso, Asuntos Internos fue tambin advertida por la presunta participacin de los agentes, pero, como ha quedado de manifiesto en el juicio, la unidad especial contra la corrupcin en el cuerpo ya les segua la pista.

Algo ms de un ao despus, el juicio ha arrancado en Sevilla y los agentes han manifestado en el juicio que en todo momento pensaban que lo que escoltaban eran ordenadores con criptomonedas, negando haber tenido conocimiento de que se trataba de droga. Entre quienes han testificado destacan los investigadores que participaron en la operacin. Un agente instructor, a preguntas del fiscal. ha sealado este jueves, el alto grado de “profesionalidad” demostrada por los miembros de la organizacin desmantelada, as como sus fuertes “medidas de seguridad”, con los dos policas nacionales y el escolta en una intensa “actitud vigilante”, hasta tal extremo que los agentes que seguan los movimientos del grupo se sintieron a su vez “vigilados” por estos tres inculpados.

Tras la pista de “policas corruptos”

Y especialmente, este agente ha narrado que cuando por sorpresa, al desplegar la operacin de desarticulacin del grupo criminal, fue descubierto que en el mismo figuraban supuestos “policas corruptos”, en concreto dos policas nacionales y un guardia civil; tal extremo fue comunicado por protocolo a las correspondientes unidades policiales de Asuntos Internos.

Fue mediante dicha comunicacin, segn ha relatado, como los responsables de la operacin supieron que las unidades de Asuntos Internos ya contaban con “informacin previa” sobre los citados dos policas nacionales y un guardia civil, de cuya relacin y actuaciones ya sospechaban.

Por su parte, Elisabeth Guerrero, la abogada de uno de los dos policas nacionales juzgados esta semana en Sevilla por ayudar, presuntamente, a introducir 365 kilos de cocana en Espaa desde Colombia, ha asegurado que hay “suficientes pruebas” para que su defendido sea absuelto en un proceso por el que lleva 15 meses en prisin preventiva.

En declaraciones a Efe, Guerrero se ha mostrado “convencida como letrada” de la inocencia del agente, que es “una persona muy reconocida, muy querida y muy valorada en su profesin”, que mantuvo su versin “tanto en prisin como en instruccin” y en las fases posteriores del proceso judicial.

Para ello, el agente ha mostrado siempre “un testimonio totalmente convincente, coherente”, y espera que el tribunal “la valore satisfactoriamente a sus intereses”, con la premisa de que “la justicia es imperfecta, que al final los jueces son personas, pero confo plenamente y creo en su inocencia”.



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