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El maliense, de 35 aos, lleg con 17 durante la crisis de los cayucos, el ao rcord de inmigracin en Canarias. Ahora es testigo de excepcin de otra oleada histrica: “Los polticos se llenan la boca de soluciones que son falsas”
Aboubacar Drame, de 35 aos y originario de Mali, arrib a Canarias en una patera con 17 aos en el 2006, cuando se produjo la mayor llegada migratoria que han vivido hasta ahora las islas, la conocida como crisis de los cayucos. Hoy, 17 aos despus, es testigo de excepcin de otra oleada de desembarcos similar en magnitud a la que le trajo a l, un repunte cuyas cifras se acercan a aquel mximo histrico de 2006 y que ha tensado la situacin en lugares como la isla de El Hierro, desbordada ante la llegada en torno a 7.000 inmigrantes este ao, cuando su poblacin ronda los 11.000.
Tras 12 aos trabajando como integrador y educador en el centro de atencin a inmigrantes menores de edad de Ayagaures, en la isla de Gran Canaria, Aboubacar es ahora intrprete y presta servicios como tal para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. Domina el rabe, el francs, el espaol y los dialectos bambara y soninke, que se hablan en pases como Mali, Costa de Marfil, Mauritania, Senegal o Guinea. En estos das ha atendido a varios inmigrantes llegados esta misma semana. “Las entrevistas que hago con los usuarios son confidenciales”, dice.
Aboubacar regres el lunes a Las Palmas de Gran Canaria tras pasar un mes y medio de vacaciones en su pas, Mali. Cuando emprendi el viaje de ida, a finales de agosto, las islas haban recibido un total de 11.439 inmigrantes en lo que iba de 2023, segn datos del Ministerio de Interior. En el mes y medio que ha estado fuera, han llegado ms que en esos siete primeros meses: 12.098 personas. No ha presenciado el incesante desembarco de pateras y cayucos pero ha percibido la dimensin del fenmeno a su vuelta. “De repente en un mes ha habido un repunte enorme. Lo s porque visito los centros de acogida, tanto de menores como de adultos. En Canarias 50, que es uno de los mayores, se nota un montn. En mis vacaciones han duplicado la cantidad de gente”, dice Aboubacar, quien calcula que el centro se encuentra ahora al lmite de su capacidad, que alcanza las 1.000 plazas.
En el ao 2006, junto a Aboubacar -l lleg en marzo- desembarcaron en las costas canarias 31.678 inmigrantes, un rcord sin precedentes desde que el 28 de agosto de 1994 arribara a las islas la primera patera, una barquichuela en la que viajaban dos saharauis que portaban una bandera del Frente Polisario y que, segn las crnicas de la poca, fueron recibidos en Fuerteventura con aplausos. El refuerzo de las fronteras de Ceuta y Melilla, los conflictos en varios pases africanos y la boyante situacin de Espaa, que viva entonces el boom inmobiliario y demandaba mucha mano de obra para la construccin, pusieron a Canarias en el foco de la inmigracin.
Sirva como referente de la magnitud de esa crisis de los cayucos el dato de que el ao anterior, 2005, haban llegado a Canarias 4.751 inmigrantes, casi siete veces menos.
A partir de ese 2006 crtico, las grficas de Interior que recogen el flujo migratorio en Canarias dibujan una lnea descendente en picado: 12.478 personas en 2007; 9.181 en 2008; 2.246 en 2009; 196 en 2010; 340 en 2011; 173 en 2012… La lnea comienza luego a subir lentamente (663 en 2016; 423 en 2017; 1.307 en 2018; 2.687 en 2019) para alcanzar otro pico abrupto en 2020, coincidiendo con el inicio del coronavirus, otro ao histrico de llegadas a Canarias con 23.023 entradas de inmigrantes por va martima. Para hacer frente a la presin migratoria, el Gobierno improvis entonces en terrenos militares o en cuarteles en desuso los polmicos campamentos de acogida y transform algunos hoteles canarios, sin actividad por la pandemia, en alojamientos de urgencia.
Tras dos aos de descenso, las cifras de este ao sin embargo han superado ya a las de 2020, convirtindose 2023, aun sin acabar, en el segundo ao con ms llegadas, slo superado por el de la crisis de los cayucos. Hasta el 15 de octubre, -ltimos datos oficiales que ofrece Interior- haban arribado a Canarias 23.537 inmigrantes. A ellos habra que sumar las ms de 3.000 personas que han desembarcado en la ltima semana, segn el recuento que ha hecho EL MUNDO, con lo que la cifra superara los 26.500. Slo el sbado 21 de octubre, se contabilizaron 1.157 llegadas en siete cayucos, cinco de los cuales desembarcaron en El Hierro con casi 1.000 personas abordo en total. Uno de ellos, con 320 inmigrantes, se ha convertido en el ms numeroso de la historia de las islas.
Aboubacar conoce de primera mano la situacin en Canarias y tambin la de los pases de origen de los inmigrantes que embarcan. En este ltimo viaje a Mali, cuando se diriga en autobs hacia su aldea, en la regin de Nioro, coincidi con un grupo de jvenes que pensaban emprender el mismo viaje que hizo l en 2006, cuando parti de las costas de Mauritania. “Iban sin documentacin, sin pase a la frontera de Mauritania, sin saber lo que les esperaba. Me vi reflejado en ellos porque yo hice lo mismo con 17 aos. Les dije que el riesgo era enorme, que lo reflexionaran bien, pero s que no toman estos consejos en serio. Terminan dicindote: ‘T lo hiciste, nosotros tambin'”.
En mayo de 2022, el maliense fue invitado a comparecer en una Comisin sobre Inmigracin en el Parlamento de Canarias. Cont su experiencia y explic que la motivacin para emprender el peligroso viaje cuando l lleg no es la misma que empuja a los inmigrantes ahora. “En la poca en la que yo vine se haca para mejorar tu vida, ahora es una cuestin de supervivencia“, dice. “Hace 17 aos en Mali no haba guerra y ahora s. La gente busca proteccin, salvar su vida. Y luego est el cambio climtico. Mucha de la poblacin maliense que emigra a Europa es gente del campo y ahora ya no puede vivir de ello. Cuando yo era pequeo, no hace mucho uno cultivaba su tierra y viva la cosecha. Le decas a tu padre que queras irte y te deca: ‘Esprate a que recojamos la cosecha’. Ahora el padre sabe que la cosecha no va a ir bien. Si no te anima, al menos no te dice que no”.
Sobre la gestin que hacen los gobiernos de la inmigracin, Aboubacar tiene crticas para los mandatarios de aqu y de all. “Los polticos se llenan la boca con soluciones que son falsas, la realidad de lo que hacen no tiene nada que ver con lo que dicen. Dicen que buscan que todo el mundo venga de modo regular, pero te presentas en cualquier embajada europea y el visado te sale por una millonada, cuatro o cinco veces ms que el viaje [a l le cost 1.000 euros venir en patera]”, dice sobre los gobernantes europeos. “Y all [en frica] se crtica mucho a la UE y dems. S, hay que criticarlos, pero primero hay que comenzar por nosotros. Qu han hecho nuestras autoridades para ayudarnos? Echas la vista atrs y no ves ninguna reaccin de ninguna autoridad africana, nadie que denuncie nuestra situacin, que salga a defendernos a aportar o una solucin o a lamentar las muertes que se producen”, concluye.
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