La Audiencia Nacional ha condenado a 18 aos de crcel al jubilado burgals acusado de enviar seis sobres con artefactos explosivos en protesta por el apoyo de Espaa a Ucrania frente a la invasin rusa.

Las cartas fueron enviadas al presidente del Gobierno, Pedro Snchez; a la ministra de Defensa, Margarita Robles; a los directores del Centro de Satlites de la UE en Torrejn de Ardoz y de la empresa de armamento Instalaza en Zaragoza, as como a los embajadores de Estados Unidos y Ucrania en Espaa. Los artefactos que fueron desactivados, salvo salvo este ltimo, que hiri a un empleado de seguridad.

Los magistrados imponen 10 aos de prisin a Pompeyo Gonzlez por un delito terrorismo y ocho por delito de fabricacin, tenencia, colocacin y empleo de aparatos explosivos, inflamables o incendiarios con finalidad terrorista.

Los jueces consideran que el acusado actu con “el propsito de causar una gran conmocin en la sociedad espaola que ejerciese presin para que los gobiernos de Espaa y de los Estados Unidos de Amrica y otras entidades radicadas en territorio espaol dejasen de prestar apoyo a Ucrania en la guerra sostenida por este Estado contra Rusia”.

En sus hechos probados, la resolucin relata que el acusado, de 76 aos, en su domicilio de Miranda de Ebro (Burgos), en fechas no determinadas de la segunda mitad de 2022, confeccion los seis artefactos explosivos introducindolos en cajas de madera cuya apertura provocaba la detonacin. Una vez montados, los remiti por correo.

La cantidad de explosivo era suficiente, dice la Sala, para producir lesiones de diferente consideracin en funcin de la cercana y los posibles rganos afectados, tanto por la explosin, como por los impactos de la proyeccin de la metralla incorporada, los fragmentos resultantes de la rotura del contenedor metlico y las tuercas y tornillos empleados para el montaje.

Todos los artefactos explosivos fueron desactivados o detonados de manera controlada una vez detectados por los servicios de seguridad, salvo el destinado a la Embajada de Ucrania, que fue abierto por un empleado que result herido en el brazo al estallar el dispositivo.

Para los magistrados, son mltiples las pruebas que sustentan la autora del acusado, a pesar de su negativa a reconocer los hechos en el juicio. Los jueces consideran que hay prueba de que adquiri en plataformas de comercio electrnico, antes de la remisin de los envos, sobres y etiquetas iguales, as como herramientas y otros componentes aptos para la fabricacin de los artefactos.

Tambin consta que tena en su domicilio herramientas y componentes apropiados para esa fabricacin y que, en una de dichas herramientas, haba restos de una sustancia con la misma composicin qumica que la hallada en los vestigios de los artefactos recogidos en las embajadas de Ucrania y Estados Unidos y en Instalaza.

Igualmente, aaden, se ha acreditado que el acusado se desprendi, durante las vigilancias a las que fue sometido en los das previos a su detencin, de fragmentos de tornillos, brocas, tubos metlicos y clavos, as como de gran cantidad de cerillas completas, palos de cerillas con el fsforo raspado y cabezas de cerillas, estas ltimas utilizadas para la fabricacin de las cargas explosivas de tres de los artefactos.

La sentencia contina enumerando las pruebas recabadas durante la investigacin, como el seguimiento de tres de los envos postales que permiti detectar que haban sido remitidos desde la provincia de Burgos, donde se encuentra la localidad de residencia del acusado.

Tambin se prob que consult, antes de remitir los envos, al menos las webs de Presidencia del Gobierno y el Ministerio de Defensa, as como datos del presidente del Gobierno y la ministra de Defensa. Tambin abundante informacin sobre explosivos y componentes de artefactos explosivos y tarifas postales.

Finalmente, agrega el tribunal, los anlisis de ADN han permitido localizar el perfil gentico indubitado del acusado tanto en la parte externa de los sellos o sobres, como en piezas o fragmentos de los artefactos que aquellos contenan, en todos los envos, salvo en el dirigido a la ministra de Defensa.

“El conjunto de todas las pruebas ya sealadas acredita la autora del acusado no solo de la construccin y envo de esos cinco artefactos en los que se identific su perfil gentico, sino tambin del remitido a la ministra de Defensa”, concluye.

Para la Sala se cumplen los requisitos del delito de terrorismo por cuanto el acusado envi seis artefactos explosivos con los que buscaba, “de manera dolosa, que los destinatarios de los envos postales resultasen lesionados al abrirlos y, puesto que, por las dimensiones y dems caractersticas de la caja de madera externa, lo lgico es que aquellas personas abriesen esta con las manos, el acusado hubo necesariamente de asumir, al menos a ttulo de dolo eventual, que los elementos proyectados por la explosin pudiesen alcanzar los ojos, causando prdida de visin a la vctima, o lesionar otros rganos o miembros principales”.

El anlisis de los dispositivos demuestra su afinidad de aquel con Rusia y su oposicin contraria a la ayuda a Ucrania en la guerra motivada por la invasin del territorio ucraniano por los ejrcitos de aquel Estado, lo que se encuentra en el origen causal de la decisin de construir y enviar los artefactos y coloca a la pretensin de evitar tal ayuda como finalidad de los envos.

Entre esos elementos destacan la instalacin en el telfono mvil del acusado de las aplicaciones “RT Noticias” y “Sputnik”, de los medios de comunicacin gubernamentales de Rusia, que en esas fechas eran inaccesibles en virtud de las restricciones impuestas a Rusia por la invasin de Ucrania.

“Finalmente, la voluntad de conmocionar a la sociedad espaola y de alterar la paz pblica se infiere del nmero de artefactos explosivos, del corto espacio temporal de pocos das en que fueron enviados y de la condicin de los destinatarios. De acuerdo con todas estas circunstancias, necesariamente el acusado hubo de representarse al realizar los envos que su recepcin obligara a adoptar controles, cierre de calles adyacentes, desalojo de edificios y otras medidas de seguridad, que afectaran al normal desarrollo de la vida ciudadana y crearan alarma en la poblacin. La decisin de remitir los artefactos conlleva, por lo tanto, la de provocar tales alteraciones y de utilizarlas como medio para conseguir el cese de la ayuda a Ucrania pretendido”, asegura.