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Sus cinco diputados trabajarn desde dentro del espacio de Yolanda Daz por “un Gobierno en el que no slo mande Snchez” y que no sea “servil”
Podemos ha decidido sentarse desde el primer minuto en la bancada de la oposicin al nuevo Gobierno. Sin embargo, lo va a hacer sin dejar de formar parte del grupo parlamentario de Sumar, una de las dos patas en las que se asienta esa nueva coalicin al frente de La Moncloa.
En la direccin del partido morado descartan que sus cinco diputados vayan a independizarse del espacio poltico con el que concurrieron a las elecciones generales, lo que reducira en ms de un 20% la asignacin que reciben. No obstante, ya han dejado claro que van a dar la batalla para potenciar su “autonoma” con vistas a las elecciones europeas de julio del ao que viene, en las que planean recuperar la papeleta con su logo.
La secretaria general, Ione Belarra, envi este mismo lunes una carta a la militancia en la que acusa directamente a Yolanda Daz y a Pedro Snchez de urdir una “estrategia” para sustituirlos “por otra fuerza poltica que pueda representar simblicamente a la izquierda, pero que acepte la subordinacin al PSOE y la concertacin con los poderes econmicos y mediticos; es decir, que sea, a diferencia de Podemos, servil ante los poderes fcticos que an sostienen al rgimen bipartidista”.
Acusan a Daz de construir un “partido unipersonal”
En esa misiva tambin recrimina a la vicepresidenta que haya construido “un nuevo partido unipersonal, eliminando el espacio poltico que haba conseguido por primera vez en 80 aos romper la clusula de exclusin histrica” que impeda a la “izquierda transformadora” acceder al Ejecutivo; de “renunciar” a hacer campaa por los morados en las elecciones autonmicas y municipales de mayo para, “gracias al mal resultado, tener ms poder negociador” en la confluencia de fuerzas que se presentaron juntas a las generales; de “vetar” a Irene Montero tanto en las listas como en su continuidad al frente del Ministerio del Igualdad; y de despreciarlos como interlocutores.
“Han querido acabar con nosotros, pero no han podido y lo nico que han conseguido es hacernos ms fuertes (…). Desde este momento nos ponemos a trabajar para recuperar un Gobierno en el que no slo mande Snchez y para que transformar este pas sea la mxima prioridad del bloque democrtico”, concluye Belarra en su escrito a sus inscritos.
En Podemos consideran que su exclusin de La Moncloa -de la que culpan igualmente al presidente y a la lder de Sumar– “cercena las posibilidades de transformaciones profundas y cambios reales”. Pronostican que s habr algn avance durante los prximos cuatro aos, como una nueva subida del Salario Mnimo Internacional (SMI), pero ponen en duda, por ejemplo, que vaya a haber una poltica de vivienda “valiente” que pueda solucionar el problema de acceso.
En Podemos critican, adems, que Sumar no les haya dado una portavoca adjunta en el Congreso, que no les permitiera tomar la palabra en ninguna de las investiduras -ni la fallida de Alberto Nez Feijo ni la de Snchez- y tampoco presentar iniciativas parlamentarias. Aun as, no contemplan marcharse al Grupo Mixto, donde podran recuperar parte del protagonismo que reclaman, con el argumento de que ya han definido su autonoma dentro de la coalicin y que ha sido respaldada, adems, por sus bases.
En el estreno de esa nueva labor de oposicin desde dentro, Podemos tild ayer de “lamentable” la continuidad de Fernando Grande-Marlaska y de Margarita Robles como responsables, respectivamente, de las carteras de Interior y Defensa. “Esto pone de manifiesto que gana el ala ms conservadora del Gobierno y aventura que pocas transformaciones progresistas se van a dar en la prxima legislatura”, destac Pablo Fernndez, uno de sus portavoces.
Este peridico se puesto en contacto con Sumar para preguntarle se plantea alguna medida disciplinaria contra los cinco diputados de Podemos, pero no ha obtenido respuesta.
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